Muere Ángel Alonso de Linaje, el cura que impulsó Aspanias en Salas

Unos años en los que la enfermedad le impulsaba hacia las periferias de Francisco, mucho antes incluso que Jorge Bergoglio dijera aquello de que sus sacerdotes tenían que tener «olor a oveja». Ángel no se quejaba; trabajaba; Ángel no pedía; daba. Tras casi medio siglo como sacerdote, y a los 74 años, ya reposa en los brazos de Dios.

Si en San Pablo le recuerdan con cariño, lo mismo que en el Arciprestazgo de Gamonal, en Salas de los Infantes es amor de hijo lo que le profesan. Ángel fue uno de los impulsores de Aspanias enla localidad, porque las personas con discapacidad, mejor dicho, con capacidades diversas, eran su afán. Jesús estaba (está) en ellas.

Terradillos de Sedano y Nidaguila; Ahedo de la Sierra, La Revilla de Salas y Salas de los Infantes, Monasterio de la Sierra y de Terrazas, Mamolar de la Sierra, Pinilla de los Barruecos y La Gallega; capellán del Colegio del Niño Jesús Pobre en Salas y San Pablo Apóstol, en Gamonal le recuerdan como ese hombre grandón y bonachón, enamorado de los pobres.

La relación de Ángel Alonso de Linaje con Aspanias nace en los años 70 cuando conoció la asociación a través de su amigo José Merino, cura de Espinama, la localidad de Cantabria donde Aspanias llevaba de vacaciones en los veranos a sus usuarios.

Cuando a finales de los 70 Aspanias abre su centro asistencial de Salas, Ángel comenzó a colaborar. Y en los 80 y 90 coopera para que la asociación adquiera la residencia de las Hermanas del Niño Jesús Pobre donde construyó el Centro de Día y la Residencia para personas con discapacidad de la zona de la sierra y Pinares.

A bien decir de la gente de Salas, Ángel se puso a servir como sacerdote desde el amor a Jesús a las personas residentes y a sus familias. El recuerdo imborrable de su trabajo y su pasión por la persona, por su dignidad, por su promoción… el trabajo; los kilómetros; la mano tendida siempre… son los regalos hechos por Dios a la buena gente de Salas y de la Sierra; a los jóvenes y mayores de la parroquia de San Pablo, en el corazón de Gamonal donde le quieren tanto.

Cuando fue destinado a Burgos, su padre, que aún vivía, residía en su casa de la calle San Francisco. De casta le viene su amor a la Iglesia pues su padre era un fiel colaborador de la parroquia de San Gil hasta casi su muerte. Ahora Ángel se encuentra con él y con su madre y desde allá donde está bendice a sus chicos y chicas de Salas y de Gamonal.

Su funeral, su presentación ante el Dios al que tanto amó Ángel Alonso de Linaje se celebra este, jueves, 18 de enero, a las 11:00 horas en la parroquia de San Pablo Apóstol en Burgos. Descanse en paz. La dirección, administración y redacción de BURGOS Conecta se une al dolor de la familia de Ángel.