Molifibra confía en seguir trabajando a la espera de evaluar los daños del incendio

En todo caso, y a la espera de poder dar por extinguido el incendio, los daños provocados han sido cuantiosos. De hecho, la nave y su estructura han sido pasto de las llamas y, a falta de hacer una valoración exacta, se antojan irrecuperables.

Afortunadamente, el siniestro no ha provocado daños personales. Todos los trabajadores que estaban allí han sido evacuados en los primeros momentos mientras se desplegaban todos los medios del parque de Bomberos de la capital disponibles en ese momento.

En este sentido, desde la empresa reconocen que se trata de un serio revés, pero reconocen que, dentro de la catástrofe, el siniestro podría haber tenido consecuencias aún más graves. No en vano, las llamas se han concentrado en el almacén y se ha conseguido que no afectaran al resto de la fábrica, dedicada a la molienda y granulación de la paja de cereales, así como al empacado de la paja una vez picada y prensada.

Así, tanto las máquinas como las oficinas y los silos de producto ya terminado se han salvado y la empresa «podrá seguir trabajando», según afirman desde la compañía. «Ahora tenemos que mirar hacia adelante», subrayan.

De momento, en todo caso, se desconocen las causas del siniestro. «Lo tendrán que valorar los técnicos», afirman fuentes de la empresa al tiempo que aseguran que el producto estaba almacenado en las mismas condiciones en las que está habitualmente.