Los mercadillos se dotarán de personal de vigilancia para garantizar que se cumplen los aforos

El portavoz municipal, Vicente Marañón, ha explicado que se va a hacer uso del personal contratado por el Ayuntamiento de Burgos para la vigilancia de edificios municipales a fin de que controle también los accesos a los mercadillos. Se perimetrarán y se organizarán los accesos, de modo que los vigilantes puedan controlar los aforos, que quedan al 50%. Marañón insiste en que «hay que preservar la actividad económica pero sin comprometer la salud».

De este modo, los mercadillos de la Avenida de Castilla y León, el aparcamiento disuasorio de Las Torres, el Paseo del Empecinado y el Parque de los Poetas se podrán seguir celebrando pero con nuevas restricciones. Para el textil de la Avenida de Castilla y León, los puestos autorizados serán 86 el domingo y 46 el jueves y el aforo permitido varía entre los 325 y los 300 clientes, dependiendo del día.

En el parque de los Poetas, se autorizan 93 puestos, con un aforo de 462 clientes. Serán 500 en el Paseo del Empecinado, con 110 puestos, y 300 en Las Torers, con 96 puestos tanto el miércoles como el sábado.

Mientras, lo que el Ayuntamiento tiene que suprimir es el servicio de cuidados que se ofrece en los centros de día de menores, pues no es compatible con las restricciones aprobadas por la Junta.

Hasta ahora, los centros de Sonsoles Ballvé, San Agustín y San Juan atendían a un máximo de 12 niños, con edades comprendidas entre las 12 semanas y los 12 años, como ayuda a la conciliación. Sin embargo, el nivel 4 de alerta sanitaria impide estos servicios de Cuidados a la Infancia, que solo mantendrán la atención a los menores de tres años, pues se asimila al servicio que prestan las escuelas infantiles, que continúa sin problemas. Lo que tampoco se ve afectada es la atención domiciliaria en Cuidados a la Infancia.