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Andrés González, 'Obispillo 2019', ha vivido la jornada que más esperaba desde hace varias semanas, que ha sido, según sus palabras, «mejor de lo que imaginaba». Con nervios durante el recorrido, y sobre todo en el momento del discurso aunque con gran desparpajo ... delante del micrófono, el pequeño de 9 años de la Escolanía Pueri Cantores de la Catedral ha bendecido a los burgaleses a su paso por las calles del centro de la ciudad lomos del caballo blanco 'Javivi' con una sonrisa de oreja a oreja.
Muchos han sido los burgaleses que no han querido perderse esta tradición que sigue viva en Burgos. Cabe recordar que la elección del Obispillo se realiza entre aquellos que han hecho la comunión en el año en curso entre los integrantes de la Escolanía de Pueri Cantores de la Catedral de Burgos.
Esta fiesta viene de lejos en nuestra ciudad aunque se perdió durante el siglo XX y no se llevó a cabo durante la desaparición de la Escolanía de la Catedral Finalmente, fue recuperada en el año 1996 y el Obispillo volvió a las calles de Burgos en 1998.
Como es costumbre, la jornada ha arrancado en la iglesia del convento de las Salesas, en una celebración religiosa, momento en el que Andrés González ha sido proclamado y ha dado la bienvenida a los 5 nuevos integrantes de la formación. Así ha seguido la ronda habitual de visitas.
Después, ha llegado el momento más esperado de la jornada del Día de los Santos Inocentes. El pequeño se ha montado en un caballo que le ha acompañado hasta el final del trayecto junto a su comitiva por el paseo de El Espolón.
A su llegada al Ayuntamiento, ha sido recibido por el regidor, Daniel de la Rosa. No han sido pocos los que han esperado en la plaza Mayor las palabras del pequeño protagonista de este sábado en la capital burgalesa. Tras bendecir a los burgaleses -y dirigir unas palabras en que invitaba a los mayores a tener siempre presente la mirada de un niño para evitar injusticias- que se encontraban bajo el balcón del Ayuntamiento, el Salón de Plenos el escenario ideal para hacer las peticiones en las que confiesa haber sido ayudado por sus compañeros de clase del CEIP Ribera del Vena y han sido presentadas bajo la supervisión de su padre y abuelo.
De esta forma, el pequeños se ha dirigido a de la Rosa para pedirle que el río Vena esté más limpio -dada la circunstancia del últimos desbordamiento- y que los coches no corran tanto por nuestra ciudad. No se ha olvidado en el texto de los trabajadores autónomos «que necesitan toda nuestra ayuda para que Burgos siga prosperando». Daniel de la Rosa, por su parte, ha prometido hacer todo lo que está en su mano para que González vea cumplidas sus peticiones.
El broche de oro de la fiesta lo han puesto los compañeros de escolanía del protagonista que han deleitado con sus voces a los presentes del Salón de Plenos del Ayuntamiento.
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