Los Pueri Cantores inician una campaña para sumar nuevas voces a la Escolanía de la Catedral de Burgos

Patricia Carro

Burgos

Lunes, 9 de diciembre 2019, 20:25

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Once es un número muy reducido. A nada que surja un contratiempo, que un niño enferme, que otro falle por cualquier motivo, la Escolanía de la Catedral de Burgos se queda en números rojos. De ahí la iniciativa lanzada por los Pueri Cantores a finales de noviembre para 'captar' nuevos miembros que permitan mantener la escolanía infantil más antigua de Burgos y una de las tradiciones más especiales para los burgaleses, el Obispillo del 28 de diciembre.

La Escolanía de Pueri Cantores tiene sus raíces en el siglo XV, en el coro de niños y mozos de la Catedral de Burgos. La tradición se mantuvo hasta los años 60 del pasado siglo, cuando la escolanía desapareció. En 1996 el Cabildo Catedralicio y Luis Corbí la recuperaron. Llegó a contar con 43 pueri cantores, pero la cifra se ha ido reduciendo progresivamente durante los últimos veinte años. En 2017 eran 25 los niños cantores, el pasado año bajaron a 20 y ahora solo hay 11, su cifra más baja.

«Se queda un poco corto», reconoce Amador Pérez, el director de la Escolanía, sobre todo ahora que van a asumir mayores compromisos con motivo de la conmemoración del VIII Centenario de la Catedral de Burgos. Así que se han lanzado a la búsqueda de nuevos miembros para que el próximo día 28 de diciembre, cuando se impongan las túnicas a las incorporaciones, se pueda grantizar el futuro de los Pueri Cantores.

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El principal requisito es que a los niños les guste cantar. «La voz es educable», recuerda Pérez, y la timidez o la vergüenza se superan si de verdad gusta cantar. Se puede participar en la escolanía desde Segundo de Primaria, niños de 7 y 8 años, sin límite de edad. Han tenido hasta chavales de 18 años, sin bien es cierto que la mayoría lo deja sobre los 15 o 16, pues ya asumen más responsabilidades escolares y es más complicado compatibilizarlas con el coro.

Y es que ser un escolano supone el mismo compromiso que adquiere el niño que se apunta a un equipo de fútbol, al conservatorio o a danza. Ensayan los lunes y jueves de 19:00 a 20:15, y los sábados de 11:00 a 12:00, para aquellos niños que a diario tienen algún problema de incompatibilidad de horarios. Luego tienen que cantar en la misa de la Capilla de Santa Tecla el primer y el tercer domingo de mes. Y en el Corpus.

Pérez insiste en que participar en la Escolanía implica un proyecto educativo, pues se enseña a los niños a cantar, a trabajar en equipo, a saber estar, a ser responsables... una serie de valores que acaban siendo muy útiles en su vida personal. Y eso los padres lo valoran. Sin embargo, la variedad de actividades escolares ha crecido en los últimos años, al mismo tiempo que ha mermado el valor del compromiso, y se nota en las incorporaciones a los Pueri Cantores.

Amador Pérez recuerda que la tradición marca que la Escolanía de la Catedral de Burgos esté compuesta únicamente por niños. Hay escolanías mixtas, pero musicalmente hablando presentan diferencias. «La voz blanca del niño es mucho más dulce que la de la niña», y si se trata de mantener la tradición, los Pueri Cantores deberían seguir siendo niños, ya que quedan pocas esconalías puras en España.

Lo que no quiere decir que no se hayan planteado hacer un grupo mixto. En ese caso, insiste Pérez, tendría siempre el mismo número de niñas que de niños. Eso sí, la entrada de chicas traería otra consecuencia y es que el Obispillo, que se elige entre los niños de la Escolanía, también es varón... Así que, de momento, no hay cambios y se espera que la campaña de este año dé sus frutos y se incremente el número de escolanos para el próximo año.

Mientras, se va preparando la celebración del Obispillo 2019. El domingo 15 de diciembre se procederá a la proclamación, a partir de las 13:00 en la Sala Polisón del Teatro Principal. Previamente, a las 12:00, tendrá lugar la misa en Santa Tecla con la presencia de la Escolanía. Y hasta que llegue el 28 de diciembre, algunos conciertos previos: el 22 en San Cosme y San Damián y el 27 en el Hospital San Juan de Dios.