Liberan a un joven de 24 años tras pasar cinco días secuestrado en un piso de Burgos

Un joven de 24 años ha sido liberado tras pasar cinco días secuestrado en un piso de Burgos. La operación ha sido realizada por la Policía Nacional de la capital burgalesa junto con la Ertzaintza y se ha saldado con la detención de una madre y su hijo, a quienes se investiga por detención ilegal.

El suceso tiene su origen cuando el pasado viernes día 13 de septiembre los familiares de un joven residente en Vitoria-Gasteiz presentaban una denuncia de desaparición ante la Ertzaintza. No tenían noticias de él desde la tarde anterior y afirmaron haber recibido una llamada de teléfono donde se les solicitaba dinero como condición para liberarle.

Iniciadas investigaciones por los agentes de la sección de investigación criminal y policía judicial – Área de Delitos contra las Personas de la Ertzaintza, estas señalaban que la víctima podía encontrarse en la ciudad de Burgos.

El día 17 de septiembre la Policía Nacional de Burgos recibió la comunicación de la Ertzaintza y se estableció en la ciudad un dispositivo de vigilancia secreto cerca de la vivienda en la que se sospechaba que podría encontrarse el joven retenido.

De manera inmediata localizaban el vehículo de la víctima en las inmediaciones de un inmueble situado en el distrito centronorte de la ciudad. El avance de las pesquisas fruto de la colaboración entre ambos cuerpos confirmó la dirección del piso donde el joven podría encontrarse. También pudieron señalar al individuo sospechoso de ser el responsable de la detención ilegal del joven, con el móvil económico como motivo principal de los hechos.

A mediodía del miércoles 18 de septiembre la Brigada de Policía Judicial de Burgos, con el apoyo del Grupo de Operaciones Especiales (G.O.E.S) con sede en Bilbao, accedían a la vivienda liberando al joven retenido, que presentaba un aspecto desaliñado y descuidado, aunque se encontraba bien de salud. Fue trasladado al HUBU para ser asistido y evaluado por los facultativos.

Durante el operativo se produjo la detención tanto del joven sospechoso como de su madre, presuntos responsables de la detención ilegal. El registro del domicilio ha permitido intervener material informático, que está siendo analizado por si tuviera interés para un mejor esclarecimiento de los hechos.

La habitación donde el joven fue retenido presentaba un candado exterior que le impedía salir al resto de estancias. Durante el cautiverio, su alimentación fue restringida y su aseo personal limitado al máximo. Además, el joven fue privado de las llaves de su vehículo para disuadir cualquier intento de fuga.

La Policía Nacional y la Ertzaintza ponen en valor que la liberación del joven se efectuó apenas 24 horas después de comenzar la colaboración entre ambos cuerpos de seguridad.

Las dos personas detenidas han sido puestas a disposición judicial, decretando su ingreso en prisión provisional.

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