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Si todo sale según lo previsto, Burgos contará dentro de año y medio con un nuevo hotel. Un nuevo complejo cuya principal característica es que está promovido por Kronospan, que tiempo atrás consideró oportuno lanzarse a la aventura con un doble propósito, como es dar ... respuesta a las necesidades de alojamiento de las visitas que recibe casi a diario y, de paso, dotar a la ciudad de más plazas hoteleras.
De esta forma, la compañía se decidió por desarrollar el proyecto en el entorno de la propia fábrica de Burgos y eligió una parcela de alrededor de 1.500 metros cuadrados en el sector S-11 (Castañares Oeste), actualmente en desarrollo.
Allí, a lo largo de los últimos años, Residencial Camino de Santiago SL ha ido urbanizando y levantando viviendas unifamiliares, tanto libre como de VPO. Y será precisamente esta promotora la encargada de acometer la obra tras el acuerdo alcanzado tiempo atrás con la firma austriaca.
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El proyecto ya cuenta con todas las licencias y parabienes urbanísticos necesarios del Ayuntamiento de Burgos. Es más, en las últimas semanas se han replanteado las primeras actuaciones y ya se ha movido tierra en la parcela, ubicada en mitad de la nueva urbanización y a los pies de la N-120.
El lugar, defiende Javier Martínez, responsable de Kronospan, es el «más adecuado» para levantar el complejo. «Está muy cerca de la fábrica», lo que permite dar respuesta a las necesidades de alojamiento vinculadas a la actividad de la factoría. Y además, añade, también está en mitad del Camino de Santiago y a un paso del aeropuerto de Villafría, lo que permite dar respuesta también a la posible demanda de alojamiento de peregrinos y alumnos de la escuela de pilotos FlyBy, entre otros.
El complejo contará con una superficie construida de alrededor de 1.000 metros cuadrados, repartidos en los diferentes espacios comunes y 19 habitaciones, una de ellas especialmente concebida para personas con movilidad reducida. Se trata, en todos los casos, de habitaciones «amplias», de dos plantas y dotadas, no sólo de baño y cama, sino también de una pequeña cocina.
El hotel, que cuenta con todas las licencias turísticas, tendrá una calificación de dos estrellas y un carácter «muy funcional». Además, servirá como una suerte de 'showroom' para la compañía maderera, puesto que buena parte de los materiales de construcción del interior serán de la propia fábrica.
Según confirman también los responsables de Residencial Camino de Santiago, empresa encargada de ejecutar el proyecto bajo las especificaciones de Kronospan, las obras se prolongarán durante unos 18 meses, por lo que, como muy tarde a principios de 2025 se espera tener el hotel plenamente operativo.
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