Intervienen para consolidar las ruinas del convento de San Francisco

Así, en las últimas jornadas se ha procedido a limpiar la maleza del entorno y ha comenzado una intervención de consolidación de la estructura aún en pie a base de mortero, una práctica habitual en este tipo de actuaciones.

Según explica la concejala de Patrimonio, Sonia Rodríguez, la intervención se prolongará durante las próximas semanas, si bien, el complejo permanecerá vallado una vez concluya, ya que por el momento no existe ningún plan para poner en valor las ruinas de un convento cuya historia está fuertemente ligada a la propia historia de la ciudad.

De hecho, la leyenda cuenta que fue el propio san Francisco de Asís quien fundó el convento a principios del siglo XIII. Ese hecho no está ni mucho menos confirmado, pero lo cierto es que existen evidencias de que el convento ya existía cuando se colocó la primera piedra de la Catedral de Burgos en 1221. Su época de esplendor llegaría de la mano de los Reyes Católicos, que eligieron el inmueble como sede de su archivo.

Unos siglos más tarde, no obstante, comenzaría su declive. Durante la Guerra de la Independencia, el edificio fue parcialmente destruido y, posteriormente abandonado, dando rienda suelta al expolio de elementos estructurales durante todo el siglo XIX y buena parte del siglo XX, un periodo en el que fue usado como cuartel, almacén militar e incluso garaje.

Ya a finales del siglo pasado, el Ayuntamiento se hizo cargo de las ruinas, que posteriormente fueron valladas para evitar actos vandálicos, pero que han continuado su progresivo deterioro, lo que en su día motivó la inclusión del convento en la Lista Roja del Patrimonio en peligro.