Las obras para acabar con las filtraciones de agua de Villatoro empiezan el 1 de agosto

El problema enquistado de las grietas de Villatoro a causa de las filtraciones de agua parece que llega a su final. El proyecto reformado de captación de aguas subterráneas en el arroyo de Villatoro y de estudio hidrogeológico del barrio de Villatoro se aprobó en enero de este año. La empresa Herrero Temiño va a empezar las obras desde el 1 de agosto, tal y como le comunicó el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Juan Manuel Manso, al presidente de la Asociación de Vecinos del barrio de Villatoro, Javier Rodríguez.

Aunque Rodríguez confía en que la obra supondrá poner fin a las filtraciones de agua que provoca el agrietamiento de las calles y las casas del barrio, también es prudente al señalar que «hasta que no lo veamos no nos lo vamos a creer». Rodríguez ha señalado que esta actuación «ha sido preferente para el concejal Manso» y por ello muestra el agradecimiento de todo el barrio.

En las últimas semanas se han llevado a cabo «unas catas», recuerda, que darán paso a la obra definitiva. La realidad es que «llevamos muchos años», dice, sufriendo esta contingencia y que, en los últimos tiempos, no sólo han afectado a casas de más antiguas, sino también a otras de reciente construcción.

Los inmuebles del barrio agrietados supera la treintena. Y también varias calles de la población al norte del casco urbano de la ciudad. La propuesta municipal es la construcción de dos pozos de bombeo y una zanja de drenaje.

Unas actuaciones que están orientadas a la «minoración de los actuales problemas de asentamientos que se producen en determinadas construcciones» del barrio. La zanja drenante permitirá conducir el agua del acuífero hacia los pozos. La profundidad de los pozos será de 5 a 10 metros».

La obra se adjudicó en marzo a la empresa burgalesa Herrero Temiño, único licitador de esta actuación, en 700.367 euros, «con un 0,1% de baja» y un plazo de ejecución de cuatro meses. El Ayuntamiento ya ha pedido permiso a la Confederación de Hidrográfica del Duero, un trámite «preceptivo para poder iniciar estas obras», tal y como informaba entonces el edil de Urbanismo, Juan Manuel Manso.

Otro de los eternos problemas del barrio de Villatoro es el acceso a su centro social. El presidente de la Asociación de Vecinos apunta que la mejora del centro municipal «es muy urgente». Sobre todo, la instalación del ascensor.

En la última reunión del Distrito Periférico, donde se habló del destino de los fondos para la mejora de los barrios más alejados del centro, «se habló de este tema», recuerda Javier Rodríguez.

Una vez que las inversiones de otros barrios han quedado para ocasiones venideras o bien han terminado, el dinero del que se dispone «por fin puede llegar a Villatoro», apunta. Y es que el centro necesita garantizar la accesibilidad a una población que usa el centro y que para disfrutar de las actividades debe superar una empinada escalera.

Desde el área de Patrimonio del Ayuntamiento de Burgos se ha garantizado que «en septiembre u octubre se iniciará esta actuación. La redacción de proyecto de ejecución para la instalación de ascensor en centro municipal de Villatoro se adjudicó en marzo de este año por 3.194,4 euros a la empresa burgalesa Desarrollos Urbanos Arbad.

La solución al problema de la accesibilidad llega con años de retraso. Rodríguez ha explicado que el barrio lleva a cabo «muchas actividades para personas mayores» y precisan que la actuación se lleve a cabo cuanto antes. También tienen muchas otras actividades para jóvenes y niños. Rodríguez recuerda que acaba de terminar «un campamento» con niños y la experiencia ha sido «muy buena».

A la espera de que las dos actuaciones principales para el barrio se culminen en unos meses, queda otra no menos necesaria como las aceras en la travesía que lleva hasta la zona comercial del norte de la ciudad.

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