Cuando se van a cumplir dos años de la polémica sobre las nuevas puertas de la Catedral de Burgos, poco se ha avanzado en el proyecto más allá del trabajo que realiza el artista Antonio López. Las puertas podrían estar diseñadas para verano, o ... finales de año, pero de momento no cuentan ni con los permisos pertinentes ni con el visto bueno de las autoriades de patrimonio.
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Y así lo ha vuelto a recordar Icomos España, tras las últimas declaraciones del arzobispo de Burgos, Mario Iceta, quien esta misma semana aseguraba que «están en conversación constante con los organismos responsables de patrimonio, como Unesco, Icomos y la Junta de Castilla y León». Con esta última, puede ser, pero con el organismo asesor de la Unesco no es así.
Así lo indicó su presidente días atrás a BURGOSconecta. Ahora, Icomos ha insistido en ello a través de un comunicado publicado en su página web este jueves. En el mismo, afirman que «a fecha de hoy, desconocemos el estado actual de los trámites preceptivos para la instalación de las puertas, así como los supuestos cambios introducidos en el proyecto por sus promotores».
También aseveran que no les consta que se haya autorizado por parte de la Junta, a través de la Comisión de Patrimonio Cultural. Por todo ello, el organismo asesor de la Unesco pidió a mediados de mes a la Junta información, entre otras cuestiones, sobre uno de los trámites que tenía que haber cumplido y no lo ha hecho: la presentación del estudio de impacto patrimonial.
Fue la recomendación que se le hizo al Cabildo Catedralicio desde Icomos Internacional en abril de 2021, cuando mantuvieron una reunión y se habló de modificar el proyecto tras las críticas ciudadanas y el rechazo de Icomos. Sin embargo, al organismo no le consta la existencia del documento, ni tampoco que se haya abordado un cambio en el proyecto inicialmente presentado.
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La solicitud de información se va a traducir en una reunión con la Dirección General de Patrimonio Cultural, que tendrá lugar a mediados de febrero. En ella se buscará «aclarar» estos aspectos y otros relativos al estado actual del proyecto, indican en su comunicado, en el que recuerdan que en febrero de 2021 se emitió informe y se recomendó al Cabildo que «abandonara la propuesta».
Y esa sigue siendo la postura de Icomos y Unesco, diga lo que se diga desde la Junta, el Arzobispado o el Cabildo. La última palabra sobre la instalación de las puertas la tiene la Junta, a través de su Comisión de Patrimonio, pero nadie obvia que no pueden tomar una decisión con organismos como Icomos y Unesco en contra, así que les interesa «reconducir» la situación.
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El pasado martes, con motivo de un encuentro informal organizado para la celebración de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas, el arzobispo de Burgos quiso desvincular el proyecto de la polémica suscitada. Mario Iceta opina que se pueden hacer las cosas de otro modo y la achaca a una «desafortunada» forma de comunicar.
El arzobispo avanzó que las puertas estarán acabadas en verano «o a final de año» y que «se pondrán cuando nos den autorización». Eso sí, afirma que cuando los ciudadanos las vean «van a sorprender» y «van a gustar». También que «es la obra más monumental y madura de Antonio López; son un lujo para Burgos. Y no podemos prescindir de una obra de esta categoría».
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