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Hospital Universitario de Burgos (HUBU) y tres médicos de la unidad de Toxicología Clínica. AM/SSC

El Hospital de Burgos, referente regional en mordeduras de víboras

El protocolo creado por la unidad de Toxicología Clínica está vigente todo el año y busca obtener alcance nacional

Lunes, 6 de mayo 2024, 10:42

La unidad de Toxicología Clínica del Hospital Universitario de Burgos es referente en Castilla y León. Un grupo de siete médicos ha creado un protocolo que explica cómo actuar ante mordeduras de víboras, aunque ellos también tratan las picaduras de otros animales, como murciélagos, arañas ... o escolopendras.

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Este protocolo contra las mordeduras de víboras está vigente todo el año, puesto que, aunque se registran más en épocas de buen tiempo, el cambio climático ha hecho que en noviembre o marzo ya se diagnostiquen, como explican Eliander Cubillo, Alejandro López y Francisco Callado. El cambio climático, según detalla Cubillo, es uno de los responsables de que las mordeduras se produzcan en más épocas del año.

El protocolo contra las mordeduras de víbora desarrollado por el HUBU es un manual que busca igualar los métodos de identificación y tratamiento de estas patologías en Castilla y León. También, en un futuro, esperan proyectarlo de forma nacional mediante difusión e investigación.

Colaboración internacional

Para lograr estos objetivos, la unidad de Toxicología Clínica de Burgos ha establecido relaciones con el Instituto Clodomiro Picado de Costa Rica. El facultativo Cubillo acudió hasta el país centroamericano para aprender cómo se comportan los animales silvestres en otras zonas del mundo.

Asimismo, también adquirió conocimientos para tratar las mordeduras, aunque los animales que las provocan no son iguales. «Es diferente tratar a una misma especie en dos continentes diferentes», explica López, otro de los médicos de la unidad de Toxicología Clínica.

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Sin embargo, para cada especie de serpiente, o familia, se crea un antídoto o suero antiofídico específico. Por ejemplo, a Burgos llegan sueros provenientes de Francia y Finlandia que se preparan mediante veneno de serpientes. Estas especies no son precisamente las que hay presentes en la provincia, pero no tienen «una gran diferencia», por lo que el antídoto, que cuesta unos 7.000 cada dosis de él, funciona igual en los pacientes de Burgos.

Un protocolo de difusión nacional

En la actualidad, la unidad de Toxicología Clínica del HUBU colabora con otras como Cirugía Plástica, UCI pediátrica, UCI y Farmacología. Además, los médicos comentan que el triaje inicial en Urgencias es esencial para un buen tratamiento. Por otra parte, las instalaciones del Hospital de Burgos también facilitan su labor.

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«La infraestructura del hospital nos permite ser el centro de referencia de Castilla y León. Y eso es lo que nosotros queremos desarrollar a futuro», detalla Eliander Cubillo. «También, con vistas al futuro, el desarrollo de la especialidad de Urgencias nos atañe mucho», señalan los doctores. Ellos también buscan aplicar su conocimiento a otras áreas de la medicina como Medicina Familiar, Cirugía UVI Pediátrica o UCI.

Por último, los facultativos de Toxicología Clínica destacan que la creación de la especialidad de Urgencias es algo que les «atañe mucho», porque es uno de los servicios que les gustaría seguir fomentando en esta especialidad. Además, permitiría aplicar el protocolo creado en Burgos, que ya es referente en toda Castilla y León.

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