Estas son las heladerías artesanas más populares de los veranos de Burgos

En la época de los pantalones cortos y la ropa ligera, con el buen tiempo, a los visitantes y burgaleses que pasean por las calles de la ciudad de Burgos les surge una necesidad, la misma de cada verano, el antojo de helado. Y Burgos cuenta con varias heladerías artesanas para saciar este deseo.

Puede ser que muchas personas endulcen su paladar en los meses de invierno, pero la sensación de comer este dulce cuando el calor se hace más presente es insustituible. Al pasar por el centro de Burgos se pueden ver varias heladerías abiertas que depende de la hora que sea, puede que tengan varias personas esperando para poder comprar uno de los manjares del verano.

Todas estas heladerías que en la época de invierno y otoño pasan desapercibidas, ya sea por el cierre de estos o por los pocos consumidores que hay durante esos meses. En la mayoría de ellas, la variedad es tanta que podemos encontrar desde helados inspirados en sabores de otro país, sabores tradicionales, los de siempre o sabores novedosos.

«¿Cucurucho o tarrina?», puede ser la pregunta más repetida en todos los establecimientos de este tipo. Pero actualmente hay varias formas de comerte un helado, hasta te lo puedes llevar a casa y comértelo en otro momento del día. Este dulce tan popular en todo el mundo también tiene su público en Burgos, por eso traemos una lista de tres de las heladerías más populares y con más historia del centro de la capital.

En la misma plaza Mayor se ubica la heladería Remo. Local que lleva varios años dando servicio a la capital burgalesa. A pesar de ser una heladería pequeña, se caracteriza por la gran variedad de granizados. Siendo este uno de los productos más vendidos de este establecimiento.

Si hablamos de sabores de helados, esta heladería tiene tres sabores que marcan la diferencia por la elevada venta. Estos son los sabores de oreo, kinder y dulce de leche. Durante los meses de invierno las compras de helados no destaca en esta heladería, cuando notan el gran número de afluencia de gente, tanto de burgaleses como de extranjeros, es en el mes de agosto.

A pocos metros se ubica otra de las heladerías artesanas Remo. Junto al arco de Santa María y ocupa uno de los locales del paseo de la Audiencia, lugar perfecto para completar el paseo y comer un helado cerca del río. En este caso, en esta heladería sus ventas crecen los meses de julio y agosto, cuando las temperaturas altas llegan a Burgos.

Aunque el local que se ubica en la plaza Mayor sean de la misma franquicia, los sabores más vendidos no son los mismos, tan solo el dulce de leche se repite en ambos. A parte de este sabor, los más vendidos en este establecimiento en el chocolate y el de yogurt con frutos del bosque.

La última de las heladerías que ocupa el centro de Burgos con sus helados y granizados en la Heladería Italiana, ubicado en el paseo de la Isla. Este local abre sus puertas durante siete meses, de abril a octubre ya que la venta de helados y granizados es negativa.

Durante esos meses ven como va poco a poco creciendo la compra de helados. Agosto es el mes en el que más helados y granizados se venden, aunque saben que a menudo que va desapareciendo el calor la venta de estos postres va disminuyendo. Pero en esta época del año, los sabores más destacados son el turrón, el chocolate y la vainilla.

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