Los vecinos de Gamonal: «No existe un plan para el barrio»

Ambos lo han visto crecer desde su auge en los años 60 y 70 durante el potente desarrollo industrial de la capital burgalesa y, también juntos, han sido testigos del paulatino deterioro y transformación de su barrio. El motivo lo tienen claro: no hay un plan para Gamonal. Sin importar el color político del Ayuntamiento de la capital burgalesa, aseguran, los problemas del barrio se han ido enquistando con el paso de los años ante la falta de soluciones por parte del gobierno municipal.

Entre estas quimeras enrocadas en el tiempo se encuentra el aparcamiento, un problema para el que ven diferentes soluciones y en el que, de igual manera, observan cierta falta de voluntad resolutiva por parte del Consistorio. Una de las preguntas que se hacen a este respecto es, por ejemplo, por qué no se construyó una planta más en el aparcamiento disuasorio de las Torres estrenado recientemente, una acción que habría aportado más plazas al complejo.

También coinciden en señalar hacía la Plaza Nueva del Pueblo Antiguo como un lugar en el que, de construirse una zona de estacionamiento, «se matarían dos pájaros de un tiro». «Creemos que se puede hacer y que de esta manera solucionaría parte de la falta de aparcamiento del barrio y también se podría rehabilitar una zona que ahora está en franco desuso», indica Burgos.

Aunque «positivas para Gamonal», ambos representantes vecinales concuerdan que las peatonalizaciones de Plaza Roma, Lavaderos y Francisco Grandmontagne, han agudizado este rompecabezas de difícil solución. «Siempre que se vaya a hacer una peatonalización hay que pensar dónde se van a poner todos esos coches que están ahí aparcados. No se pueden quitar plazas de aparcamiento sin pensar lo que se va a hacer porque es empezar la casa por el tejado», critica Cabrerizo, quién reitera que «posibilidades hay, pero hay que hablarlas».

Esta es precisamente una reivindicación común y subyacente a todas las expuestas desde las asociaciones vecinales de Gamonal: la participación ciudadana. «No podemos enterarnos de cosas que se van a hacer en el barrio por la prensa. Tenemos un tejido asociativo lo suficientemente importante. Nosotros somos los representantes de los vecinos, conocemos sus demandas y podríamos ayudarles a buscar soluciones a cualquier problema que encuentren para mejorar el barrio», subraya Cabrerizo.

En una de las demandas más recientes, la relativa al rechazo del traslado del 'mini' Ayuntamiento de Gamonal a la sede de la calle Sonsoles Ballvé, exponen que se pone de manifiesto esta cuestión. «Nosotros nos enteramos de que se lo llevaban por los medios», afirman. Además, ambos se muestran firmemente en contra de dicha acción, ya efectiva, debido a que la nueva ubicación «no mejora» las condiciones que han propiciado dicho movimiento. O al menos, ese es el sentir trasladado por los presidentes de ambas asociaciones vecinales. «Por ejemplo, en el tema de la iluminación, no entendemos que vaya a haber mejor luz en un bajo que en una casa de dos pisos», critica Burgos. «Y creemos que tampoco habrá más espacio» apunta Cabrerizo.

Sea como fuere, ambos confluyen en la opinión de que existe una opción mejor que el desplazamiento a la sede municipal contigua al Parque Félix Rodríguez de la Fuente. «Pensamos donde mejor se podría hacer ese traslado es al antiguo Ayuntamiento de Gamonal, donde está la sede del Consejo de Barrio y donde estaba la Policía», señala Burgos sobre un edificio «prácticamente en desuso» que podría albergar estas oficinas de Atención al Ciudadano y ser el próximo mini Ayuntamiento de Gamonal «que es lo que siempre ha sido».

Justo detrás de este histórico edificio, remanente del antiguo pueblo, se encuentra la Casa de Cultura, un inmueble «que lleva muchos años sin que se haya tomado ninguna medida» y en el que apuntan la existencia de filtraciones -principalmente en el teatro-, además de suciedad y dejadez en algunos espacios contiguos. «También está el asunto del bar, que lleva cerrado desde antes de la pandemia y era uno de los pocos sitios de reunión que quedaban para los mayores», añade Cabrerizo.

Cruzando la calle Vitoria, al amparo de la iglesia de la Real y Antigua de Gamonal, un conglomerado de ruinas refleja otra de las reivindicaciones históricas del barrio. Lo que otrora fue el pueblo antiguo de Gamonal hoy apenas se intuye entre solares y edificaciones vacías, llenas de suciedad y que solo algunos inmuebles rehabilitados salpican de vida. En una de estas casas y tras un esfuerzo prolongado en el tiempo y «mucha pasta» reside Gloria Burgos.

Ella asegura que invirtió en la zona porque «toda la vida ha sido su casa», aunque lamentablemente lleva años intentando sobreponerse a la inacción. «Nos cansamos de pedir que se haga algo con esta zona, creo que me moriré diciéndolo», expone a caballo entre la indignación y el hastío. «Han pasado muchos años y lo hemos reivindicado muchas veces, pero el nuevo equipo de Gobierno tampoco parece tener ningún proyecto para hacer aquí», remata.

Además de todas estas cuestiones, los presidentes de ambas asociaciones vecinales enumeran en un breve paseo por el barrio la imperiosa necesidad de renovar algunas zonas «que se han ido parcheando» y que «ya lucen anticuadas, dejadas u obsoletas». Es el caso del pavimento de la calle Vitoria y la Avenida Derechos Humanos -antigua Eladio Perlado- que lleva «años siendo parcheada incluso con baldosines que no coinciden», apunta Cabrerizo.

También se quejan del abandono y decadencia en la zona, con la perdida de actividad debido a los numerosos locales comerciales vacíos que son, ahora, un foco de cartelería de publicidad en el mejor de los casos y un recogedero de basura en alguno de ellos.

En este sentido, una de las principales zonas verdes de Gamonal, el parque Buenavista, luce un Pump Track que «bien se podría haber hecho por la acera» ironiza Cabrerizo. Y es que este espacio peatonal que rodea el parque se encuentra - al igual que la pista en la que un cartel refleja que se invirtieron más de 200.000 euros- completamente ondulada debido al crecimiento de las raíces que lo circundan. Dentro, los adoquines del paseo interior también se encuentran deslabazados y «provocan multitud de tropezones y alguna caída casi a diario», subrayan.

Pero si existe una reivindicación sustancial en cuanto a la modificación urbanística del barrio ese es el ARU de la Barriada Inmaculada, una zona de Gamonal que tanto Burgos como Cabrerizo aseguran que se está «guetificando» con el paso del tiempo y que además presenta evidentes síntomas de deterioro en el exterior de los edificios y las calles que la forman.

Sin perjuicio de su utilización para beneficiar a personas en situación desfavorable, ambos critican la concentración de asociaciones e instituciones de rehabilitación como el CEIS o Proyecto Hombre dentro de la barriada. «No queremos que los quiten, simplemente que se repartan estas sedes de manera más equitativa en otros barrios de la ciudad para evitar conflictos», explican.