«No se ha sabido cuidar el barrio». Con más de medio siglo de vida a sus espaldas, la Barriada Juan XXIII ha pasado de ser uno de los núcleos de población pujantes de Gamonal, y autosuficientes, a un barrio con importantes deficiencias. Así lo ... denuncia Miguel Ángel Gómez, de la Asociación de Vecinos Juan XXIII, quien insiste en la marginalidad que sufre la barriada. Se ha ido quedado sin comercio, las viviendas se han devaluado y falta mantenimiento y una actualización de servicios.
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Los parques y jardines requieren de una remodelación pues «se han abandonado en los últimos diez años», explica Gómez. Sin embargo, la principal demanda de los vecinos de las 'mil viviendas' es encontrar una solución a los problemas de movilidad en las estrechas y pequeñas calles construidas entre los bloques, sobre todo entre los seis primeros. Hay problemas de acceso de los servicios de emergencia, como los que se denunciaron también en las viviendas junto a Lavaderos.
Por otra parte, las viviendas sufren las consecuencias de sus más de cincuenta años de historia. Problemas de aislamientos, accesibilidad, inspecciones técnicas… que están obligando a hacer importantes desembolsos económicos a los propietarios. «La rehabilitación de los inmuebles están empeñando a la mayoría de las familias», denuncia Gómez.
Además, en la barriada existe un gran déficit de aparcamiento, como en todo Gamonal, y no se ha tenido en cuenta el impacto que va a ocasionar la obra de peatonalización de la Plaza Lavaderos, ya en marcha. No solo se va a reducir el número de plazas, apunta Gómez, sino que mientras duren los trabajos se pierde la totalidad de los aparcamientos. Eso sí, parece que el futuro está en el desarrollo urbanístico del Parque de Artillería.
El proyecto «se ha convertido en una especulación urbanística», lamenta el representante de los vecinos, al combinar viviendas libres con viviendas protegidas. Sin embargo, Miguel Ángel Gómez es consciente de que «condicionará el desarrollo de Juan XXIII y del barrio de Gamonal». Tras el fallido proyecto del bulevar, y sin que se haya materializado aún ninguna alternativa, Gómez afirma que «vamos a depender de la actividad económica de Artillería, no de la calle Vitoria».
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Patricia Carro
Es más, Gómez afirma que «el futuro de Juan XXIII está en Artillería y en las superficies comerciales que puedan generar puestos de trabajo». Y hay que luchar para que se cree trabajo para los jóvenes del barrio. Por todo ello, Gómez critica que se vaya a tardar tanto en desarrollar la parcela dotacional que se derivará de la urbanización de Artillería. «Van a pasar dos mandatos sin haberle dado un uso para el barrio», lamenta.
Y ese uso no tiene que ser un centro cívico, matiza, sino crear un espacio de esparcimiento para los jóvenes y los mayores. «Hay que prestar atención a los mayores, a los niños, a las familias con problemas», pues son ellos los que pueblan la barriada y todo Gamonal. Para Miguel Ángel Gómez, Burgos tiene una «deuda» con Gamonal, por toda la actividad industrial y económica generada, y no le ha sido recompensada. «Las mil viviendas y la calle Vitoria siguen ancladas en los años 80».
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