«La alerta por coronavirus está por encima de la realidad», afirman italianos residentes en Burgos

«El coronavirus es un problema grave, pero sí creo que se ha generado demasiada alarma». Así lo manifiesta Camila, una alumna que se encuentra de Erasmus en la Universidad de Burgos cursando Ciencia y Tecnología de los Alimentos. La estudiante procede de Florencia y vive con preocupación las últimas noticias que llegan desde su país, aunque reconoce que se encuentra tranquila.

Camila explica que la mayoría de sus familiares y amigos se encuentran en la zona florentina, alejada del foco principal del virus que se sitúa en la zona Norte de Italia por lo que, confiesa, «están muy tranquilos» a pesar de que «en el norte, como Milán o Parma, hay más miedo y sabemos que hay colegios, hospitales y escuelas cerradas», reconoce.

A pesar de las dificultades, la estudiante ha regresado este fin de semana a su país, puesto que ha finalizado su estancia de seis meses en la UBU. Declara que no le ha dado miedo volver, a pesar de que conoce las dificultades por las que están atravesando algunos estudiantes que quieren retornar desde Italia y viceversa. Y es que Camila le da más importancia a la gran experiencia que ha vivido en la capital burgalesa y a lo mucho que ha aprendido en la facultad de Ciencia y Tecnología de los Alimentos. «Tengo muchas ganas de volver a casa y no le doy tanta importancia al coronavirus», concluye.

El caso de Denise Vietri es similar, aunque su maleta no está preparada para regresar a la región de Abruzzo, cuya capital es L'Aquila, más conocida tras el terremoto de 2009. La joven italiana se ha asentado en Burgos y en la capital trabaja en una ONG de refugiados e inmigrantes. Desde su país natal las noticias que le llegan son tranquilizadoras por el coronavirus. «En mi zona siempre preocupan más los terremotos que el propio virus», rememora Vietri, que sigue el discurso de Camila. «Hemos visto más alarma en las televisiones de España, que allí. En mi región, hemos tenido cero problemas. Mi familia está tranquila», continúa.

«Se ha vivido algo de pánico, pero ha sido ligero. Es verdad que se han agotado también las mascarillas, pero es importante recalcar que es como un resfriado más y afecta más a las personas mayores», relata la joven de 30 años, que está empezando a vivir la crisis en España. «Los dos países tienen un estilo de vida similar, de salir mucho a la calle. Era cuestión de tiempo», concluye Denise Vietri.