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La excusa de la pandemia de la covid-19 ya no sirve. Así lo entiende la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Burgos que exigirá a las empresas de la UTE que retomen este mismo 2022 la urbanización pendiente en Fuentecillas, en los sectores S- ... 7 y S-8, empezando a cumplir el convenio que se firmó hace dos años y que quedó en suspenso tras el estallido de la pandemia.
La primera exigencia de Urbanismo pasará por que, este mismo año, se realice una primera inversión de 200.000 euros en mobiliario urbano, una pequeña parte de los 1,5 millones que las empresas tendrán que invertir en obras en las zonas de Fuentecillas Norte (el ya famoso Parque de los Ochos y alrededores) y Fuentecillas II (el sector que debe completarse con demoliciones de Juan Gil y Arroyo Sauce).
El concejal de Urbanismo, Daniel Garabito, ha recordado que el nuevo convenio se firmó con Copsa, MBG Ingeniería y Arquitectura e Hipólito García (las tres empresas vivas de las siete que conformaron la UTE original) el 10 de marzo de 2020. Cuatro días después, se declaraba el estado de alarma y el cumplimiento del acuerdo quedaba en el aire, a la espera de superar la crisis sanitaria.
Así han pasado dos años y Garabito considera que, ahora sí, las tres empresas pueden empezar a cumplir con los hitos del acuerdo y, para ello, se les exigirá retomar la urbanización realizando la primera de las inversiones previstas. Según el convenio, en Fuentecillas Norte (S-7) quedaban 2,3 millones de euros pendientes de invertir, de los cuales, 630.000 correspondían a urbanización, que se iba a acometer en tres fases.
Se empezaría con obras en 2020, pero como ha podido ser así, se reprogramarán las inversiones, pero comenzando por esos 200.000 euros ya este mismo año, ha apuntado el concejal. Y para decidir en qué se invertirá se ha contado con los vecinos, que a raíz de la polémica por la instalación de las barracas, han aportado un listado de las «carencias» detectadas, que servirá de guía a las empresas.
A partir de ahí, la UTE tendrá que ir cumpliendo el resto de los compromisos, que incluyen la inversión de 192.600 euros para recuperar la ermita de Las Rebolledas. También la devolución al Ayuntamiento de 620.000 euros correspondientes al centro de barrio y a la aportación de arte urbano, que no se acometerán, y los 1,1 millones de la central neumática de residuos, que de momento no se ejecutará.
Daniel Garabito ha recordado que en la zona no tiene suficiente densidad de población para contar con una central, así que el Ayuntamiento recibe el dinero para acometer la obra cuando sí sea necesaria. También queda pendiente, en este caso en Fuentecillas II (S-8) urbanización por valor de 703.000 euros y la demolición de los inmuebles de Arroyo Sauce y Juan Gil.
El concejal ha explicado que, pese al parón de la pandemia, aquí sí se ha podido avanzar, pues se han pagado las indemnizaciones pendientes, que ascendían a 477.000 euros. Eso sí, la demolición de Juan Gil sigue bloqueada pero por un contencioso abierto entre las empresas y los propietarios, ajeno al Ayuntamiento.
Daniel Garabito ha asegurado que el área de Urbanismo es consciente de que el desarrollo de Fuentecillas requiere de un «empujón» y, además de exigir a la UTE que cumpla con los compromisos de urbanización, se trabaja para facilitar ese desarrollo. Rechaza que se haya intentando «chantajear» a los vecinos pues las barracas no irán finalmente en el barrio pero sí se invertirá, tal como contempla el convenio.
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