Secciones
Servicios
Destacamos
Las tres escuelas infantiles de titularidad municipal (Pequeño Cid, Los Gigantillos y Villalonquéjar) arrancarán el nuevo curso la semana que viene manteniendo a grandes rasgos el protocolo de actuación anti-covid implantado ya este verano tras el retorno a las aulas.
Así, el ... único cambio sustancial vendrá derivado por el incremento del número de alumnos. Y es que, durante las últimas semanas, los tres centros han estado trabajando con un número de alumnos muy inferior al habitual. En un agosto normal, la asistencia suele ser muy reducida, y este año, a raíz de la covid, ha sido incluso inferior.
Todo cambiará, en principio, a partir del próximo jueves 3 de septiembre, cuando está previsto el inicio efectivo del nuevo curso. Será entonces cuando las escuelas infantiles recobren una imagen más habitual. En este sentido, el volumen de alumnos es una de las cuestiones que más preocupa a la hora de mantener el control ante la expansión de la covid-19. Sin embargo, desde la Concejalía de Servicios Sociales insisten en que las ratios de alumnos por grupo implantadas ya desde hace años en los tres centros permiten cumplir con los protocolos implementados por parte de la Junta de Castilla y León con motivo de la pandemia.
De esta forma, los grupos de 0 a 1 año volverán a contar con un máximo de 8 alumnos, los grupos de niños de 1 a 2 años contarán con un máximo de 13 alumnos y los grupos de los mayores (de 2 a 3 años) contarán con un máximo de 20 alumnos. De hecho, en esta ocasión no se han cubierto todas las plazas ofertadas, y alrededor de medio centenar permanecen vacantes.
Las aulas se organizarán en 'grupos burbuja'. Esto es, «no tendrán contacto con el resto de niños de la escuela», tal y como explica la concejala del área, Sonia Rodríguez. Esta medida ya ha demostrado su eficacia a lo largo de este verano, cuando se detectó un positivo por covid en uno de los grupos de Pequeño Cid. En el momento en el que se detectó el contagio, de origen familiar, se aisló a todos los niños y a la profesora de ese grupo y se les sometió a las respectivas pruebas, lo que permitió que el resto del centro continuara funcionando con normalidad. Cuando se descartó cualquier peligro, todos los niños de ese grupo regresaron a la escuela.
Así, a la vista de la experiencia de las últimas semanas y con el protocolo autonómico sobre la mesa, desde Servicios Sociales se ha decidido mantener la misma línea de trabajo. Los niños no utilizarán los espacios comunes, como el comedor, y todas las actividades se realizarán en las aulas. Además, se minimizarán los contactos entre los profesionales del centro, que en todo momento portarán mascarillas.
Noticia Relacionada
En todo caso, el incremento de alumnos sí que obligará a modificar algunos aspectos. Quizá, el más problemático sea la organización de entradas y salidas escalonadas de los niños, cuyos progenitores no podrán acceder al centro por seguridad. «Estamos estudiando las fórmulas para que no se generen aglomeraciones en las entradas y salidas», explica la concejala.
Eso sí, tanto los responsables municipales como los equipos directivos de los centros son conscientes de que la situación es cambiante y que en cualquier momento de las próximas semanas o meses pueden ser necesarias nuevas medidas en función de la evolución de la pandemia y las decisiones de la Junta de Castilla y León.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.