No pueden ocultar su alegría. Después de más de un mes cerrados los gimnasios de Burgos han vuelto a abrir sus puertas este viernes. Una reapertura un poco atropellada, pues como asegura Luciano González, presidente de la Asociación de Gimnasios de Burgos, se enteraron «por ... los medios» de que este viernes podían retomar la actividad.
Publicidad
«Estuvimos viendo la rueda de prensa de Igea pero no dijeron nada, lo confirmaron en el turno de preguntas de la prensa y esa no la emitieron por televisión», lamenta. Así que la noticia les llegó consultando los periódicos. Una vez confirmada la información, y tras una llamada a la Policía Municipal para «asegurarse», todos se pusieron manos a la obra.
Y han tenido unas horas moviditas. «Los programas informáticos que usamos no están preparados para soportar cierres como los que estamos teniendo y nos dan problemas en los tornos de entrada», asegura Luciano. Nada que no se solucione con tacto y buena fe.
A pesar del mes de cierre, esta primera jornada se ha caracterizado por la «poca gente» en las instalaciones, pero también por «las muchas ganas» con las que han ido. «No solo los clientes, también nosotros y los entrenadores. Estamos muy contentos», afirma. Desde el jueves por la tarde comenzaron las primeras reservas para las clases dirigidas, otros han decidido ir a ejercitarse por su cuenta.
«En nuestro caso tenemos una plantilla muy veterana que ven que empiezan a trabajar y se alejan así los ertes y eres», festeja Luciano. Una sensación que comparte con muchos compañeros que también han podido respirar más tranquilos en la jornada de hoy.
Publicidad
Noticias Relacionadas
Ruth Rodero
Aythami Pérez Miguel
Los clientes han vuelto como se fueron, mentalizados de que las medidas que hay impuestas por la Junta se deben respetar. El aforo está limitado al 30%, pero para facilitar el buen funcionamiento las nuevas tecnologías se han convertido en el principal aliado de los gimnasios.
Las aplicaciones móviles permiten a los usuarios reservar clases, saber qué número de personas hay en el gimnasio a cada momento, y «la gente ha respondido». «Tenemos clientes muy fieles que quieren venir a ejercitarse y sentirse mejor».
Publicidad
Además, la buena noticia está en que están recibiendo muchas llamadas demandando información y, también, mucha gente se está animando a apuntarse. «La temporada más baja en un gimnasio es la Navidad, pero este año nos está sorprendiendo», afirma Luciano.
Una sorpresa positiva en un año complicado en el que las medidas adoptadas para lograr que los gimnasios sean lugares seguros en los que apenas se han dado casos de contagios no se han visto recompensados con el retorno de la inversión, pues han tenido que cerrar igualmente.
Publicidad
Ahora, con las endorfinas mucho más altas, vuelven a abrir sus puertas para recibir a todo aquel que quiera sentirse mejor en estos tiempos raros.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.