Un desfile con mucha esencia burgalesa

El desfile ha comenzado en tono festivo. Dos modelos distintos que combinaban flecos con lentejuelas y una tela azul como base. Después, la gama cromática ha viajado hasta el amarillo, con modelos desfilando con vestidos largos y con vuelo.

Después, el viaje de Raquel Tomillo ha hecho una parada en el blanco: primero con un vestido y un traje de dos piezas con cortes cuadrados para continuar con dos vestidos que ya introducían el color negro en sus creaciones.

Los tonos azules y los diseños plisados han sido el siguiente paso de 'Natural'. También ha habido cabida para los vestidos 'oversize' y con cortes asimétricos. Las aberturas, tanto delanteras como en la parte trasera de faldas y vestidos, también han protagonizado las creaciones en tonos granates y fucsias.

Trajes de dos piezas, de una sola, largos, cortos... El de Raquel Tomillo ha sido un desfile lleno de colores vibrantes y brillantes, con cortes que han recordado, por momentos, a los años sesenta. Una apuesta llena de colorido que ha terminado con un raso negro con dibujos florales en naranja.

Raquel Tomillo ha demostrado su versatilidad llevando este tejido a una falda, un pantalón, que ella misma vestía y un vestido. Finalmente, la diseñadora burgalesa ha saludado a varios centenares de espectadores de su desfile.