La curiosa calle de Burgos que alude a una huerta desaparecida en los años 70

Aunque el nombre de la calle es muy popular, el origen de su nombre no está demasiado claro. Lo más probable, según los vecinos de esta zona de la ciudad, es que tome el nombre del dueño de una huerta que había en la subida hacia el Cerro de San Miguel. Otras fuentes hablan de un establecimiento llamado así, pero parece mucho menos probable porque antes de los años 70 esta calle era una ladera sin viviendas.

Pasado el tiempo, con la construcción de los edificios de la calle San Francisco y de la calle Consulado, las huertas desaparecieron y dieron paso a la urbanización de esta ladera y la desaparición de la huerta del gallego. La huerta del gallego estaría ubicada en las traseras del 29 de la calle San Francisco, que coincide con la parte norte de Camino del Gallego.

Se trata de una calle empinada que cuenta varios edificios de viviendas y que se encuentra en un estado bastante mejorable porque no permite el acceso adecuado a personas con algún tipo de discapacidad motora. Hace dos años, el Ayuntamiento de Burgos intentó llevar a cabo obras de mejora en todo el entorno de esta calle, de Consulado, San Miguel y Subida San Miguel. Unas obras que los vecinos siguen esperando.

Al Camino del Gallego se accede por la calle San Francisco y por la calle Consulado. Y tiene salida por la calle Eras de San Francisco y el la popularmente conocida como Cuesta de las Motos que sigue hasta la carretera del Cerro de San Miguel y los depósitos de Aguas de Burgos

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