La calle en la que se recrea el Burgos amurallado

Julio César Rico

Burgos

Miércoles, 19 de marzo 2025 | Actualizado 20/03/2025 07:48h.

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Burgos ha sido una ciudad amurallada desde antes del siglo XII hasta el siglo XVIII y XIX cuando se destruye parte de esa coraza que la protegía de los ataques. El padre Conde en su libro 'Burgos, su memoria callejera dice que esa muralla era «sólida y recia» y que estaba ataviada por todos los «elementos de defensa militar». Tenía 93 torres o cubos; el paso de ronda, protegido por las almenas; arpilleras para los saeteros; troneras y matacanes en puntos estratégicos. La muralla constituya un fortín disuasorio que servía también para la entrada y salida de mercancías de la ciudad a través de sus puertas. De todo aquello, junto a restos dispersos, solo queda el paseo de los Cubos.

Es uno de los lugares más llamativos y que más invitan a sumergirse en el Burgos medieval. En el actual paseo, junto a lienzos de murallas, se conservan varias torres o cubos, destacando la Torre de los Baños, anterior a la construcción de la muralla, que se aprovecha de ella.

Esta torre sitúa el Portillo, cegado durante siglos, que daba acceso al barrio de la Judería y de la Morería; ha estado abierto durante años y ahora permanece cerrado por obras. Remata el paseo la puerta de San Martín ya en Francisco Salinas. Es de estilo mudéjar y en cuyo muro puede apreciarse la medida exacta de la Vara Castellana. Antes de llegar a la calle Francisco Salinas y subir hasta el arco de San Martín en la misma esquina del paseo de los Cubos con esta calle nos encontramos con la torre, o el cubo, de doña Lambra, la instigadora del asesinato de los Siete Infantes de Lara, que fue objeto de un Burgos Misteriosa.

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Este paseo de los Cubos de Burgos nace en el cruce de las calles Santa Águeda y Martínez del Campo con Barrantes. Frente a la muralla, se levantó en los años 70 y posteriormente se remató ya en siglo XXI, la residencia sacerdotal donde los curas más mayores y otras personas acogidas reciben atención especializada. También mira al paseo de los cubos, el Hospital de San Juan de Dios y el Palacio de Liniers.

Al paseo de los cubos, se entra por la calle Benedictinas de San José, por la calle Francisco Salinas, por la calle lavadores, por la calle Barrantes, Santa Águeda y Eduardo Martínez del Campo. También tiene acceso de los cubos desde la calle de Ronda.