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Presentación de LUX en la Catedral de Burgos.
Las Edades del Hombre en Burgos

Una confusión obliga a Las Edades a adaptar una visita para 12 personas que se encontraron la Catedral cerrada

Cuando a Las Edades del Hombre se les notificó del cierre del templo por una eucaristía, cerraron la venta de entradas pero un grupo de personas ya había adquirido sus entradas y desconocían el cierre

Lunes, 12 de julio 2021, 08:11

Una confusión con el cierre de la Catedral este sábado 10 de julio debido a la misa en la que el nuncio de Su Santidad imponía el palio arzobispal al arzobispo de Burgos, Mario Iceta, obligó a Las Edades del Hombre a adaptar una visita ... a la exposición LUX para aquellos que ya habían adquirido las entradas.

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Desde el departamento de prensa de Las Edades del Hombre explican lo ocurrido, ya que fueron conocedores del problema e intentaron dar solución a estas personas «lo antes posible».

Hasta la Oficina de Turismo de Burgos llegaron quejas de visitantes que tenían entradas para acceder a LUX el sábado 10 de julio por la mañana pero la Catedral de Burgos se encontraba cerrada. Algunos habían adquirido las entradas en los puntos de venta físicos, como Sahagún, por lo que allí también desconocían el cierre del templo. Tanto la Oficina de Turismo como otros puntos de venta de las entradas, como Carrión de los Condes o Sahagún, donde también hay exposiciones de Las Edades, desconocían este cierre.

Este cierre se debía a la citada eucaristía. Cuando la fundación de Las Edades del Hombre tuvo conocimiento de esta misa y de que implicaba el cierre del templo cerraron la venta de entradas. «En cuanto tuvimos notificación de la misa, bloqueamos la venta de entradas pero algunas ya habían sido vendidas con antelación. El problema surgió porque la plataforma de venta de entradas no notificó estas ventas previas», explican.

Se añade desde Las Edades que «el problema afectaba a una docena de personas que se pusieron en contacto con la fundación. En ese momento nos pusimos a trabajar para darles una solución y no estropear sus planes», aseguran.

Como los guías estaban librando, «se les llamó para organizar lo más rápido posible la visita. Nos demoramos el tiempo que nos llevó conocer el problema y reaccionar. En cuanto tuvimos a algún guía movilizado, nos pusimos en contacto con los dueños de las entradas gracias a los datos de contacto de la plataforma y se les ofreció esa visita, más tarde que la hora que tenían prevista, pero en la mañana del sábado», explican. Desde Las Edades reconocen la confusión, «el enfado con el que nos llamaban es natural pero parece ser que, al final, salieron satisfechos de la visita».

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