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Los bares burgaleses ya habían adoptado medidas para prohibir el consumo en barra. BC

Comerciantes y hosteleros de Burgos denuncian la criminalización de sus sectores en las medidas adoptadas para frenar la covid

Desde la Federación de Empresarios del Comercio esperan que estos 15 días de confinamiento sean útiles para no tener que prorrogar medidas que «agravan el estancamiento del consumo»

Lunes, 19 de octubre 2020, 20:24

A las 0.00 horas del miércoles 20 de octubre la ciudad de Burgos comienza su segundo confinamiento para poner freno a la expansión de la covid-19. La capital burgalesa ya cumple todos los parámetros que desde el Ministerio de Sanidad se han establecido ... para instaurar el confinamiento perimetral. Estas medidas sanitarias preventivas suponen nuevas restricciones para los comercios y establecimientos de hostelería y restauración.

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Julián Vesga, portavoz y vicepresidente de la Federación de Empresarios del Comercio (FEC), y Fernando Labarga, presidente de la Federación de Hostelería de Burgos, reconocen que se esperaban que esta situación llegase. Pero no por esperada la medida deja de ser impopular entre comerciantes y hosteleros.

Vesga reconoce que están «expectantes, con incertidumbre y desconcierto». Apunta que estas medidas suponen «nuevas piedras en el camino». En plena pandemia mundial Vesga reconoce que hay que tomar medidas pero espera que estos 15 días de confinamiento «sean suficientes, la situación mejore y no tengamos que prorrogar las medidas porque sería mucho peor». Desde la FEC entienden que se tomen medidas pero lo que no entienden es que estas criminalicen a su sector. «A las tiendas y la hostelería se le aplican unas medidas que en trenes, autobuses o aviones no se tienen que cumplir. En las tiendas nos pasamos el día limpiando, extremamos la precaución y seguimos siendo criminalizados», lamenta Vesga.

Por ello, aclara que lo que desean es que «mejore la situación» aunque reconoce que no cree que estas medidas surtan efecto porque «no son equitativas». «Lo que habría que hacer es incentivar el consumo, necesitamos salir a la calle para que haya consumo pero con estas medidas solo se asusta a la gente».

Hostelería burgalesa

Igualmente, Fernando Labarga, presidente de la Federación de Hostelería de Burgos, reconoce que toman la noticia de estas nuevas medidas restrictivas con «resignación, malestar y dudas». Aunque, al igual que los comerciantes, «esperábamos estas medidas, lo teníamos asumido porque estamos acostumbrados a recibir golpes de este Gobierno». Actualmente, sin estado de alarma, son los gobiernos regionales los que decretan las medidas de confinamiento. Según ha apuntado Daniel de la Rosa, alcalde de la ciudad, ha sido el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien le ha informado de que la ciudad sufriría un nuevo confinamiento.

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Labarga reconoce que «Burgos cumple los criterios para el confinamiento pero en otras zonas también ocurre y no se confinan. Económicamente, en estas fechas, estas medidas son fatales».

Pone de relevancia, Labarga, que con el cierre de la hostelería a las 23 horas y la imposibilidad de aceptar nuevos clientes a partir de las 22 horas, «se machaca a los restaurantes. Hasta ahora se ha perjudicado al ocio nocturno, ahora es a los restaurantes porque en España no se cena a las 20 horas. Igualmente, con la ciudad cerrada, los hoteles no tienen otra opción que cerrar», lamenta.

«Estamos en pandemia y entendemos que haya restricciones pero no consideramos que sean buenas medidas. Solo se crea más confusión a la ciudadanía y ante el desconcierto la gente se autoconfina. Son medidas que generan miedo y siempre se criminaliza a los mismos pero no hemos visto a los políticos pedir disculpas», añade Labarga.

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