Ocho meses, seis incendios. Casi a susto por mes, los vecinos de la burgalesa calle Emperador están en un sinvivir desde febrero de este año. Achacan la responsabilidad a unos okupas que viven en el primer y tercer piso del número 2 de la vía, ... aunque aún no han podido corroborarse sus sospechas. Ante esta situación, han pedido ayuda al Consistorio, así como a la Policía Local, Nacional y a la Subdelegación del Gobierno.
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Todo esto está ocurriendo en un pequeño tramo de calle de poco más de 50 metros, que va desde el número 2 hasta el 12. Los vecinos tienen miedo a salir a la calle y a aparcar el coche cerca de ese bloque; de hecho esos huecos casi siempre están vacíos. Temen que «hasta que no haya muertos» no se ponga remedio.
Sin embargo, a pesar de que los incendios se han producido este año, los vecinos denuncian más incidentes, cuyos inicios se remontan a mayo de 2021. Durante ese mes y hasta agosto de ese año, varios vertidos de aguas fecales procedentes del edificio número 2, donde viven los okupas, habrían propiciado la inundación del garaje del número 4, comentan los afectados. Asimismo, habrían aparecido durante ese tiempo plagas de ratas.
Los vecinos de la calle Emperador, entre los que se encuentran numerosas familias con niños, denuncian el comportamiento incívico que se lleva a cabo en su vía casi a diario. Respecto a los incendios, seis fuegos han destruido cinco coches, basura y hasta un colchón. Esta es la cronología:
El primer incendio se produce en el número 4 el 11 de febrero de 2023. Una montaña de basura ardía en la puerta de dicho portal, «quemando nuestra red de comunicaciones y el videoportero», aseguran los vecinos de la calle Emperador.
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Según los vecinos, esto pudo ser una «represalia» por lo ocurrido el día anterior, 10 de febrero, en ese mismo bloque. En ese momento, un vecino llamó a la Policía Local porque no podía sacar su coche del garaje del número 4. Los agentes terminaron llevándose el vehículo que obstaculizaba el tráfico, que según los vecinos pertenecía a los okupas del número 2.
El segundo incendio se produjo el 15 de febrero. Durante la madrugada, a la puerta del número 10, una furgoneta ardía y se ocasionaban también daños en los pavimentos y fachadas. Además, los vecinos denuncian que los restos del incendio y de las tareas de extinción quedan en la calle durante meses, sin que el Ayuntamiento acuda a limpiarlo.
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El 26 de mayo de 2023 se produce el tercer incendio: se trata de un coche que arde frente a los números 4 y 6. También ocasionó daños en los pavimentos y fachadas.
El cuarto incendio fue el 5 de julio. Ese día, según los vecinos, se prende fuego a un colchón abandonado delante de los números 2 y 4, a la puerta de un garaje comunitario.
Dos meses más tarde, el 4 de septiembre, otro coche arde en la calle Emperador de Burgos a las 4:30 de la madrugada. El último fuego se produjo el 7 de octubre. Durante la madrugada, dos coches arden, ocasionando daños en el pavimento, la acera y el edificio número 12 de esa vía.
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Ante estos incendios, los vecinos han decidido expresar su hartazgo y pedir la instalación de cámaras de vigilancia, aunque esta medida no es posible aplicarla, al menos de momento. Denuncian además que, durante meses, algunos vecinos «claramente incívicos» han decidido depositar su basura frente al número 10 de la calle, «provocando un grave problema no solo estético y de malos olores, sino de salud pública al ser abiertas las bolsas por las colonias de gatos».
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Asimismo, tanto la asociación de vecinos de San Pedro de la Fuente como otros a título personal han mostrado su miedo a que se vuelvan a producir incendios y a que las llamas se extiendan a los edificios. Comentan que el número 2, que data de 1950 según el Catastro, se compone en gran parte de madera que está «muy seca», suponiendo un grave peligro si las llamas le alcanzaran.
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Respecto a los pisos okupados, a cuyos habitantes responsabilizan los vecinos de los fuegos, estos serían el primero y tercero del número 2 de la calle Emperador. Dichos inmuebles pertenecerían, según los vecinos afectados, a dos entidades bancarias: Unicaja sería el dueño del primero mientras que Servihábitat sería el del tercero.
Los vecinos denuncian que se han puesto en contacto en varias ocasiones con estas entidades, contestándoles estas que «tomarían medidas al respecto». Sin embargo, no han recibido respuesta alguna todavía, sentencian.
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