El Rey Felipe VI inaugura Las Edades del Hombre en Burgos

La expectación era máxima. A pesar de que la llegada de su Majestad estaba programada a las 11:30, media hora antes ya estaba totalmente cortada la plaza del Rey San Fernando. Allí esperaban pacientemente más de 300 personas, que se sumaban a las que estaban dispersas en la plaza de Santa María.

Y allí también estaban ya las principales autoridades de la ciudad, la provincia y la comunidad autónoma para recibir al Rey. Entre la comitiva de bienvenida destacaban las figuras del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco; el arzobispo de Burgos, Mario Iceta; el alcalde de la ciudad, Daniel de la Rosa; el presidente de las Cortes, Luis Fuentes; el de la Diputación Provincial, César Rico; el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea; el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez; y el consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, entre otros

También estaban presentes los obispos de las diócesis de Osma-Soria, Abilio Martínez; Valladolid, Ricardo Blázquez; Palencia, Manuel Herrero; y León, Luis Ángel de las Heras; así como el arzobispo emérito de la de archidiócesis de Burgos, Fidel Herráez;

Al filo de las 11:30, el coche de Felipe VI entraba en la plaza, el Rey se apeaba del mismo y la gente congregada en el entorno comenzaba la ronda de aplausos y gritos de 'Viva el Rey' y 'Viva España'. Unos aplausos que incrementaban su intensidad cada vez que Felipe VI se daba la vuelta y saludaba.

Y tras esos saludos, toda la comitiva entraba en la Seo burgalesa por la Puerta de Santa María para inaugurar formalmente la muestra de Las Edades del Hombre. Durante más de hora y media, el Rey ha podido admirar las casi 120 piezas de arte sacro repartidas en los siete capítulos que conforman la exposición de Burgos, la cual se ha articulado bajo el subtítulo 'Fe y arte en la época de las catedrales (1050-1550)'.

Mientras tanto, en el exterior permanecían muchos de los allí apostados desde media mañana, con la esperanza de poder ver al monarca más cerca a su salida. Y la esperanza se convirtió en realidad durante unos minutos. Y es que, tras la inauguración, el Rey se ha acercado a los burgaleses, manteniendo, eso sí, las distancias de seguridad y la mascarilla sobre su boca y nariz, agradeciendo su presencia y respeto.

En definitiva, una visita quizá algo efímera, pero de gran impacto. No en vano, es la primera vez que el Rey inauguraba una edición de las Edades del Hombre desde que accedió al trono, aunque no era la primera vez que visitaba Burgos.