El Centro de Salud de la Antigua renovará sus ventanas y cerramientos

La Gerencia de Atención Primaria de Burgos ya ha iniciado los trámites para la licitación de las obras. El presupuesto de licitación asciende a 95.961,32 euros con IVA incluido y el plazo estimado de ejecución para los trabajos recogidos en el contrato es de seis meses.

Se trata de la renovación de toda la carpintería metálica. La antigüedad media de estos materiales exteriores es superior a 40 años, según la memoria elaborada por los técnicos para su renovación. El inmueble se construyó en 1975 y está distribuido en tres plantas. En cuanto a sus ventanas y cerramientos exteriores, estos están realizados en aluminio anodizado con doble ventana corredera y cristalería sencilla en su mayor parte.

El estado actual en el que se encuentran estas estructuras genera un gasto energético excesivo y un aislamiento acústico inapropiado. La memoria detalla que las ventanas que están ahora instaladas «producen entradas y fugas, dejando entrar o salir el calor de las diferentes estancias», de tal manera que en días muy fríos o muy calurosos entra el frío o calor del exterior con mucha facilidad.

Por lo tanto, la nueva carpintería, energéticamente eficiente, aislará acústica y térmicamente el Centro de salud del exterior. Según recoge la memoria, la nueva carpintería será de PVC, «con herraje oscilobatiente y doble cristal con cámara de aire».

Está previsto que la sustitución de estos elementos se lleve a cabo a lo largo del próximo año. Si bien las acciones previstas por la Junta en este centro de salud no palían la falta de facultativos, una mejora en las instalaciones sí que permite que la comodidad de los usuarios y del personal médico y de servicios sea de más calidad.

Mientras tanto, a muy pocos metros (aún en el viejo centro de la calle García Lorca) se mantiene la actividad médica con mucha precariedad de espacios y de facultativos. Las obras siguen paradas a la espera de la adaptación del proyecto para volver a sacarlas a concurso. La empresa Urbas, que absorbió a CHR, la constructora que se llevó la segunda licitación, vio necesaria la adaptación que sigue los trámites para su adaptación.

Los vecinos del G-9, Capiscol, La Ventilla y Castañares, que son las zonas de la ciudad a las que da servicio el centro de salud, no se resignan a su suerte y, aunque hace casi un año que no realizan movilizaciones, siguen luchando por conseguir que la Junta cumpla su promesa.