La calle de las tintorerías más antiguas de la ciudad

Es una de las calles más clásicas de la zona sur de la ciudad. Pasear por ella es casi trasladarse al Burgos de los años 50. Basta alzar la vista a sus edificios -hoy muy recuperados- para darse cuenta de ello. O bajar la vista al suelo porque esta calle del Tinte es una de las pocas vías urbanas que conserva el enlosado o adoquinado clásico de su calzada.

Está dedicada al arte de tintar la lana que luego se llevará a los talleres de los jalmeros, un arte que en Burgos tuvo siempre gran importancia. El mismísimo marqués de Barriolucio, Ramón Ortega, era conocido como examinador de oficios y entre sus competencias estaba la de otorgar los títulos de maestros jalmeros, los que hacía los aperos que llevaban los machos, atarreros, tal y como recoge la revista Estampa de julio de 1932

Burgos fue el epicentro de la fabricación de ataharres -bandas de cuero de la silla de montar—y mantas listadas que usaban desde pastores hasta bandoleros como prendas de abrigo o para las caballerizas. Las lanas con las que se fabricaban en los telares, llegaban ya tintadas desde esta zona de la ciudad..

La zona sur de la ciudad pasó entre los años 40 y 60 del siglo pasado por una zona muy populosa de la ciudad. Muchos campesinos llegaban a vivir a la ciudad atraídos por el comercio y la incipiente industria.

Toda esta zona era de propietarios que, o vendieron o cedieron sus solares para que la llamada entonces Caja de Ahorros del Círculo Católico de Obreros de Burgos construyera viviendas sociales para socios o impositores. Los edificios más antiguos de esta calle son de los años 40 del siglo XX, Tal y como describe el padre Carlos Conde en 'Burgos su memoria callejera'.

La calle del Tinte siempre ha sido populosa. Era el paso natural entre calles comerciales y puerta de acceso al centro de la ciudad. Aquí daban las traseras del del colegio San Pablo, hoy Universidad Popular y en la esquina con la calle Progreso se encontraba el cuartelillo de la Policía Local. A la calle del tinte se entra por la calle Santa Clara y Miranda; y se accede a la calle Progreso.

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