Burgos se despide del Campeador hasta el año que viene

Unas temperaturas que sin duda han ayudado a que las numerosas actividades programadas para la ocasión se hayan saldado con un rotundo éxito de público. Es más, transitar por algunas de las calles del centro histórico de la ciudad este fin de semana ha sido una misión algo más que compleja.

No en vano, los puestos de artesanía, los talleres, las exhibiciones, las atracciones y juegos infantiles, la música, el teatro y la danza han hecho suyo el centro de un Burgos engalanado para la ocasión. Espacios como la plaza de San Juan, el Espolón, las riberas del río Arlanzón o el entorno de la Catedral han sido un auténtico hervidero.

En este último escenario, por ejemplo, cientos de personas han disfrutado esta tarde de la representación de 'La noche en la que murió el Cid', una obra puesta en escena por los miembros de la Asociación Vivar Cuna del Cid que ha hecho las delicias del respetable.

El protagonismo en el río, por su parte, ha recaído de nuevo en los torneos y justas medievales, que una vez más han atraído a numeroso público, tanto infantil como adulto.

Y mientras tanto, los mercados de artesanía y el espacio gastronómico del paseo Sierra de Atapuerca eran un constante trasiego de clientes, curiosos y familias enteras, muchas de ellas ataviadas para la ocasión.

El balance, pues, es positivo, aunque aún haya que analizar los resultados con detenimiento. En todo caso, el festival medieval por antonomasia de Burgos se despide de la ciudad hasta el año que viene.

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