Barajan un concurso de proyectos para el aparcamiento de la calle Corazas

El proyecto de construcción de un aparcamiento en la calle Las Corazas continúa dando pasos hacia adelante. Tal y como ha confirmado hoy el concejal de Urbanismo de Burgos, Juan Manuel Manso, el informe arqueológico solicitado meses atrás por el Ayuntamiento ha concluido que la zona es apta para construir dicho aparcamiento, por lo que, a la espera del beneplácito definitivo de la Comisión de Patrimonio de la Junta, el bipartito confía en poner en marcha el proyecto esta legislatura.

Es más, habida cuenta de la riqueza patrimonial del entorno, ubicado en pleno centro de la capital burgalesa y a un paso del antiguo recinto amurallado, el equipo de Gobierno ha puesto sobre la mesa la posibilidad de impulsar un concurso de proyectos para ejecutar el aparcamiento.

La idea sobre la que se basa esa opción pasa por que el aparcamiento, que será en altura, sea un «edificio singular» y no simplemente una mole de hormigón.

Sea como sea, ese concurso de proyectos deberá esperar algún tiempo, ya que el Ayuntamiento está ahora mismo pendiente de la decisión de la Comisión de Patrimonio, que será quien tenga la última palabra a la hora para permitir la construcción de un edificio en ese entorno.

De momento, el informe arqueológico realizado por iniciativa municipal ha determinado que la zona es apta. En las catas realizadas meses atrás han aparecido restos arqueológicos, pero en principio no son de gran importancia, sino que son los restos de demoliciones de edificios realizadas en el siglo XVIII.

A mayores, se ha documentado que el lienzo de la muralla que actualmente cierra el aparcamiento en superficie de Las Corazas no forma parte de las murallas medievales de la ciudad, sino que se trata de una reconstrucción ligada, probablemente, a las fortificaciones de las Guerras Carlistas del siglo XIX.

En todo caso, y a pesar de que los restos localizados inicialmente no ostentan una gran riqueza patrimonial, el propio informe arqueológico apunta a la necesidad de que cualquier trabajo garantice la conservación del lienzo de la muralla y que todas las excavaciones que se lleven a cabo cuenten con una vigilancia y control permanente de la propia Comisión de Patrimonio, no vaya a ser que en el subsuelo aparezca algo de mayor entidad.