Luz verde inicial a la nueva ordenanza de terrazas de Burgos

Ese es, al menos, el objetivo que persigue el equipo de Gobierno con el nuevo texto, que se confía en que pueda entrar en vigor de manera definitiva a lo largo del próximo ejercicio. Y es que, tras su aprobación inicial, el documento se someterá al correspondiente periodo de exposición pública, y dada la polémica que suscita siempre la regulación de este tipo de actividades, se presupone la presentación de numerosas alegaciones que deberán ser analizadas por el Ayuntamiento antes de su aprobación definitiva.

Además, una vez que se apruebe formalmente el texto, los establecimientos hosteleros de la ciudad contarán con un periodo de adaptación a la nueva norma de 6 meses, a los que se añadirá otro plazo de tres meses para que el Ayuntamiento analice si efectivamente se están cumpliendo los requisitos exigidos.

De momento, el texto ha salido hoy adelante gracias a los votos del equipo de Gobierno y la abstención de toda la oposición tras un prolongado periodo de consultas a todos los grupos municipales y los colectivos afectados por la normativa. En este sentido, el concejal de Licencias, Miguel Balbás, ha asegurado que se ha «recibido» y «escuchado» a todo el mundo. De hecho, varias de las propuestas elevadas durante las últimas semanas han sido recogidas finalmente en el texto.

Esa circunstancia ha sido puesta en valor por buena parte de la oposición, que ha agradecido los esfuerzos del departamento de Licencias. Sin embargo, tanto el PP como Vox y Podemos han cuestionado algunos aspectos concretos de la norma, al entender que no termina de regular con claridad la actividad hostelera en suelo público.

Lejos de asumir esa tesis, desde el equipo de Gobierno se considera que esta es la «ordenanza del consenso». Y es que, «nadie está muy contento, pero nadie está muy enfadado» con el nuevo texto, ha asegurado el portavoz del PSOE en el debate, Daniel Garabito.

Sea como fuere, Burgos ya cuenta, al menos de manera inicial, con una nueva ordenanza de terrazas que llega para sustituir al texto de 2011, totalmente obsoleto, y al decreto de urgencia aprobado por el Ayuntamiento para facilitar la actividad del sector durante la pandemia. Un decreto cuya vigencia acaba el 31 de diciembre y que será prorrogado a la espera de la aprobación definitiva del nuevo texto.

Un texto que incorpora, por cierto, varias novedades en varios aspectos, como las superficies permitidas, los horarios, las distancias o el tipo de instalaciones, amén de introducir la posibilidad de establecer terrazas en zonas de aparcamiento de manera excepcional.

Todas las noticias de Burgos, en BURGOSconecta.