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Había consenso y los vendedores se habían mentalizado. El mercadillo textil de los domingos cambiaba el 6 de febrero de ubicación, pasando de la Avenida de Castilla y León a la calle Francisco de Vitoria, en el Polígono Docente del Vena. Sin embargo, los vendedores ... han visto que hay oposición por parte de vecinos y comunidad educativa y, aseguran, si es así prefieren quedarse en su ubicación actual.
«Si hay consenso y paz, nos vamos», afirma Enrique Jiménez, el presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes. De lo contrario, si el traslado va a generar problemas y enfrentamientos con otros colectivos, prefieren «luchar» por quedarse en la Avenida de Castilla y León, ya que los vendedores no querían irse y han acabado por aceptar, forzados por la situación.
Jiménez asegura que ha habido varias reuniones con el Ayuntamiento y que «las conversaciones fueron fluidas». Tras las quejas acumuladas en la Avenida de Castilla y León, se han planteado diferentes alternativas, y viendo que la nueva ubicación permitía mantener la distancia de seguridad entre los puestos, se acabó aceptando el traslado. «Fue consensuado», afirma Jiménez, y todos los vendedores estaban informados.
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De hecho se había pactado hasta la fecha, febrero, pasada la campaña de Navidad y las rebajas. Ha sido cuando se ha conocido la decisión que han empezado a salir voces en contra, y si vecinos y comunidad universitaria protestan, los vendedores prefieren luchar por quedarse que luchar por trasladarse. Jiménez asegura que, incluso, se había acordado instalar contenedores y aseos públicos para minimizar el impacto.
No obstante, los ánimos se han exaltado en las últimas horas y un grupo de comerciantes se personó este lunes en el edificio municipal de la calle Diego Porcelos y se enfrentó a la concejala Rosa Niño. Hubo gritos y amenazas, algo que no entiende la edil, que afirma haberse mostrado en todo momento «dispuesta a dialogar con los representantes de los vendedores, con los que mantuvo un encuentro afable«.
En un comunicado, Niño ha afirmado que estos gritos y amenazas «no lograrán amedrentar a la responsable de Comercio en su afán por reestructurar la venta ambulante de manera óptima, conciliando los intereses de vecinos y comerciantes«. Insiste en que »las normas están para cumplirlas« y hay que garantizar la limpieza y el descanso en las zonas en las que se ubican los mercados, de ahí la decisión de trasladar el textil de la Avenida de Castilla y León a la zona del Vena.
Rosa Niño insiste en que, «tal como está previsto y acordado, el mercadillo textil pasará a celebrarse en la calle Francisco de Vitoria el 6 de febrero», aunque los vendedores afirman que si no hay consenso con vecinos y comunidad educativa, ellos no se van a trasladar. Y esperan que la concejala pueda resolver esta oposición en estos días. «No vamos a ir de guatemala a guatepeor», afirman.
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