Promueve Burgos entiene el contrato de patrocino vinculado al Aeropuerto de Burgos como una inversión y, por tanto, la aportación económica que se realice, sea esta cual sea, debe tener un retorno para la ciudad. Retorno que no estaba justificado con Air Nostrum, con unos resultados «malos» y cifras de viajeros «muy modestas» pese a los bajos precios. De ahí, la decisión de rescindir el acuerdo.
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Así recuerda el presidente de Promueve, Vicente Marañón, lo sucedido en octubre de 2021, cuando se acordó no prorrogar el contrato con la filial del Iberia. La consecuencia directa fue que el Aeropuerto se quedó sin vuelos comerciales hace un año y, pese a los contactos mantenidos, no se ha conseguido retomar la actividad, ni siquiera para una oferta vacacional.
«Burgos no es un mercado interesante», admite Marañón, quien recuerda que el turbio pasado del aeropuerto, lleno de fiascos, no juega precisamente a su favor. Eso sí, también reconoce que la situación es paradógica. «No se entiende por qué Burgos tiene un rendimiento por debajo de la media cuando, económicamente, está por encima», apunta.
Además, no se ha conseguido estimular la demanda exterior, así que ni siquiera Air Nostrum, que conocía el mercado, ha sido capaz de hacer remontar el aeropuerto. «Siempre vamos a mantener contactos con las compañías aéreas», ha indicado el presidente de Promueve, pero «hay que ser prudentes con respecto al dinero público», recuerda.
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Ello quiere decir que no están dispuestos a retomar la actividad del aeropuerto a cualquier precio. «No vamos a pagar a lo loco a una compañía sin que veamos un retorno para la ciudad», apunta. A Air Nostrum se le pagaban 1,2 millones anuales, pero para 2023 solo se han reservado entre 600.000 y 700.000, pues será «imposible» cerrar un contrato anual.
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Al mismo tiempo, Vicente Marañón es bastante pesimista, pues «el mercado ha sido testado y los resultados han sido desoladores». Y para prueba el hecho de que las mismas compañías con las que ha estado negociando Burgos están operando en Castilla y León, en unos casos con rutas regulares, en otros con destinos vacacionales. Pero a Burgos no han llegado.
Ryanair, que ha sido bastante esquiva, operada desde Valladolid. También lo hace Binter Canarias, con las que Burgos ha negociado destinos vacacionales, además de Vueling. Desde Villanubla se puede volar a Barcelona y Gran Canaria. Mientras, en León se cuenta con Air Nostrum para Barcelona, Palma de Mallorca y las Islas Canarias.
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Sin vuelos están en Salamanca, pero Volotea ha comprometido una ruta a Mallorca en la temporada de primavera. Y Volotea es otro de los contactos de Burgos. A esta realidad se suma el estar rodeados de grandes aeropuertos, que están a tiro de piedra. Desde Santander se pueden tomar vuelos con 20 destinos diferentes, y otros siete se ofertan en Vitoria.
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