Valoran depurar responsabilidades por el cambio del pavimento en la Plaza de Santiago

Así lo recoge el informe elaborado, a petición del alcalde, tras la polémica suscitada al conocerse que se había usado una mezcla bituminosa en caliente en lugar del asfalto fundido que recogía el proyecto. La dirección facultativa, en el informe elaborado a petición del concejal Daniel Garabito, explica que el material usado les parecía una mejor solución técnica y que «encajaba en la ley de contratos por equivalente».

Según ha explicado Garabito, en el informe del jefe de Contratación e recoge que la 'equivalencia' es «lícítica» pero no se puede usar de manera discriminada y considera que en el informe de la dirección técnica «no está suficientemente detallada la partida dispuesta en la obra como para acreditar que es equivalente a lo que iba en proyecto». De ahí que concluya que se tenía que haber presnetado un modificado de contrato.

El concejal recuerda que le correspondía a la dirección facultativa presentar el modificado ante el Ayuntamiento, salvo que el departamento de infraestructuras justificara el cambio de pavimento. Y los técnicos municipales sí consideraron en su momento que era «una solución equivalente». El jefe de Contratación «no dice que no lo sea, sino que no está suficientemente detallada».

Ante esta situación, el equipo de Gobierno asume el informe de Contratación y valorará las consecuencias que se derivan del mismo. Daniel Garabito no descarta que haya que depurar responsabilidades, pero insiste en que «todo a su debido tiempo». También recuerda que queda pendiente el pago de la última certificación, y hasta que no esté resuelte este asunto no se pagará, dado que el pavimento usado es más barato que el presupuestado inicialmente.

Eso sí, Garabito afirma que el cambio en el pavimiento no tiene nada que ver con las goteras surgidas tras la remodelación, pues las causas son otras y ya se han definido.

El concejal de Fomento recuerda que la mayor parte de las goteras se eliminaron tras detectarse un defecto constructivo en la impermeabilización de los respiraderos. Ahora, la empresa está realizando pruebas para determinar el origen de las dos últimas goteras, localizadas en el anillo central de la plaza y todo indica que hay un problema de impermeabilización, pero no en superficie.

Por se motivo, Garabito cree que habrá que hacer catas «destructivas», es decir, abrir y detectar dónde está el problema para repararlo. La empresa está elaborando los correspondientes informes y, una vez solucionado el problema de las goteras, se verá quién asume los costes extra pues no es lo mismo que derive de un defecto de construcción que de un defecto en la solución técnica recogida en el proyecto.