Los trabajadores del Ayuntamiento de Burgos cobran un 28% menos que la media

Además, el sindicato ha señalado que el Ayuntamiento de Burgos lleva «24 años sin subidas salariales propias». Comparan esta situación con la subida del Salario Mínimo Interprofesional, que en estos años ha subido un 62%. «Así la diferencia se acentúa más», asegura CSIF. A lo que suman que «las retribuciones por asistencia de ediles al pleno, a la Junta de Gobierno y las distintas comisiones y consejos se han incrementado en cinco años un 70%, aproximadamente, y las aportaciones mensuales a los grupos políticos se ha multiplicado por seis, incrementándose un 564%».

Esto, denuncia CSIF, ha podido crear una falsa percepción en los ciudadanos «de una situación de privilegio de los empelados públicos del Ayuntamiento de Burgos, cuando la realidad es que el 98,5% de ellos han accedido mediante pruebas selectivas en base a la igualdad, mérito y capacidad».

«Llevamos ya varios años denunciándolo y viendo cómo no se considera de forma justa las retribuciones del personal del Ayuntamiento. La Corporación anterior no llevó a cabo ningún reconocimiento salarial, como la prometida carrera horizontal. La actual corporación, si bien en algunos discursos de la alcaldesa y algún concejal se refirieron a la motivación del trabajador del Ayuntamiento y a la carrera horizontal, no han manifestado compromiso alguno después de ocho meses», lamenta CSIF.

Con todo ello, CSIF denuncia la situación salarial de la plantilla municipal, «muy desfavorable con otros municipios similares de su entorno de Castilla y León y de otras comunidades, hasta un 50% inferior en alguna categoría», señalan desde el sindicato.

CSIF ha elaborado un informe comparativo con diez ayuntamientos de Castilla y León, de Cantabria, La Rioja, Euskadi y Madrid. Se han empleado criterios de cercanía o de población similar. Este estudio, según se señala, arroja diferenciar sustanciales muy desfavorables en las retribuciones saliendo perjudicados los empleados del Ayuntamiento de Burgos.

El informe ha analizado los puestos genéricos más habituales y con mayor número de plazas, tomando los datos de las Relaciones de Puestos de Trabajo (RPT), actualizadas a 2023. Como elementos de comparación se emplean los niveles, complementos específicos y de destino de cada categoría. Los ayuntamientos con los que se ha hecho la comparación son diez. De Castilla y León han entrado los de Salamanca, Miranda de Ebro, Soria, Zamora y Ávila. Además del ayuntamiento de Santander, de Logroño, el de Vitoria, Getafe y Alcorcón.

«Para las categorías más básicas como las de administrativo, auxiliar administrativo, peones especialistas, oficiales de primera y ordenanzas o subalternos, la diferencia con todos los ayuntamientos comparados sale negativa para los trabajadores municipales de Burgos, con unos porcentajes de valores medios desfavorables de -44%, -29%, -38%, -50% y -39% respectivamente», apuntan desde CSIF, saliendo perjudicados así los empleados burgaleses.

Para las categorías correspondientes a los grupos técnicos de administración general y técnicos de administración especial, las diferencias con el resto de ayuntamientos son mayoritariamente negativas, de ahí que los porcentajes medios correspondientes sean también desfavorables, de -12%, -6% y -5%, respectivamente.

CSIF apunta, además, a otro factor que influye en las condiciones laborales desfavorables que sufren estos empleados y es «la falta de personal, el incremento de las cargas de trabajo o la implementación de la administración electrónica sin preparación y formación, sin un periodo de adaptación ni supervisión», denuncia el sindicato.

«La consecuencia de todo esto es que se está generando agotamiento, estrés, numerosas bajas y desmotivación en el personal de este Ayuntamiento, que no se ve ni reconocido ni gratificado por el equipo de Gobierno», advierte esta organización sindical.