De la Rosa pide a la Junta que aplique las restricciones «en función de la incidencia de cada municipio»

De la Rosa ha trasladado estas críticas al delegado de la Junta en Burgos esta misma mañana en la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi). «Creo que las medidas deberían implementarse en cada municipio en función de la incidencia», asegura De la Rosa, que cree que los últimos cambios han provocado «desorientación y desconfianza» entre la población.

En este sentido, afea «la falta de equilibrio» del Ejecutivo autonómico, entre los criterios santarios y los sociales y económicos. Este clima, afirma, ha provocado que ni los alcaldes ni la ciudadanía «sepan a qué atenerse». Insiste en que esa «incoherencia» a la hora de establecer las restricciones, está acarreando que la Policía sufra una «perdida de autoridad», y pone como ejemplo el decreto de adelantar el toque de queda a las 20 horas en Castilla y León, que finalmente fue tumbado por el Tribunal Supremo tras permanecer en vigor un mes.

El alcalde considera que se ha desaprovechado «el valle de la tercera ola en Burgos» para haber reactivado la actividad de los sectores más castigados por esta crisis, como son hostelería o comercio y, especialmente, los centros deportivos. Reconoce no entender por qué llos gimnasios todavía deben permanecer cerrado en la capital.

Además, recuerda que el Ayuntamiento de Burgos siempre «ha ido de la mano» con el Gobierno regional pero lamenta que, desde el mes de diciembre, han empezado a aplicar una «política de hechos consumados» y que nadie consulta con los regidores municipales las decisiones que adopta la Junta para la contención de la pandemia.

Hace alusión al último anuncio de la Junta, que ayer comunicaba que la desescalada de la tercera ola de la covid-19 comenzará en la comunidad el próximo lunes 8 de marzo, una vez que el grado de ocupación de las UCI por enfermos de coronavirus baje del 35% de media en el agregado de las nueve provincias y la tendencia de ingresos siga siendo descendiente.

A este respecto, De la Rosa señala que no se puede olvidar que el HUBU en la capital acoge a pacientes, no solo de la provincia de Burgos, sino de toda Castilla y León, por lo que la ciudad merece una desescalada acorde «con los buenos datos epidemiológicos que viene arrojando en las últimas semanas» y no solo basándose en el criterio de ocupación en la unidad de críticos.