Castilla y León iniciará la desescalada por provincias con la reapertura del interior de los bares el próximo 8-M

Según ha señalado Igea, «es muy importante que el sistema sanitario cuente con capacidad de respuesta», ya que Sacyl se ha visto obligado a realizar numerosos traslados de enfermos entre provincias. Por esta razón, la Junta ha fijado un doble tope para las UCIS, uno autonómico (35%) y otro provincial (25%) como requisito para el cambio de fase. La estancia en cada una de ellas, además, será de un mínimo de dos semanas y siempre que la incidencia acumulada siga siendo descendente.

Con este calendario para los próximos meses, que empezará por la retirada de las medidas adicionales decretadas por la Junta por encima del nivel 4, el ejecutivo autonómico pretende «dar certidumbre a los sectores que la demandaban», ha señalado Igea en referencia a la reunión que mantuvo el pasado fin de semana con representantes del sector hostelero. Igea ha insistido en que «nadie estará menos de dos semanas en cada nivel, estos no podrán saltarse y se seguirán todos los escalones acordados en el Consejo Interterritorial.

También se ha referido a la labor de coordinación del Ministerio de Sanidad al señalar que el resto de limitaciones, incluidas las que puedan decretarse para la Semana Santa, aún siguen pendientes de un acuerdo nacional. «Nuestra posición sigue siendo mantener el cierre perimetral de la comunidad», ha advertido Igea, «sin relajaciones adicionales por el hecho de que sea Semana Santa porque no podemos cometer más errores».

Por otro lado, el vicepresidente y portavoz se ha referido a la próxima introducción de un cambio en el decreto de restricciones para que las sanciones a los incumplimientos puedan conllevar el cierre del establecimiento, por la gravedad que supone la competencia desleal en estos momentos. Igea ha detallado que la Junta ya informado de esta decisión a los representantes de los sectores empresariales más perjudicados (hostelería, turismo, gran distribución e instalaciones deportivas) y cuenta con su apoyo.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha informado de que la mejora de los datos es generalizada en Castilla y León, si bien la ralentización no es tan fuerte como era la semana pasada y ha entrado «casi en un valle». «Vuelve a imponerse la prudencia», ha señalado Casado, para detallar a continuación que «siguen aumentando los casos de nuevas variantes, con el 80% de los nuevos contagiados de Soria con la cepa británica».

Ahora bien, una mejora la ocupación de las plantas no se ha traducido aún en un descenso de la presión en las unidades de críticos, que según ha recordado la consejera, «son claves en la normalización de los hospitales y para poder programar operaciones y asumir urgencias». En este sentido, uno de cada tres pacientes ingresados por covid es de carácter crítico y su evolución hacia la mejoría es más lenta. «Se ha reducido la mortalidad en UCI, pero la estancia media es de 32 días y, en algunos casos, de más de 40», ha concretado Casado. Es más del doble del tiempo que pasaban en la UCI los enfermos de coronavirus en las primeras olas.