De la Rosa cree que las obras de Villatoro estarían adjudicadas este año si toca rescindir el contrato

Cada vez está más claro que tocará volver a licitar las obras para solucionar las filtraciones de agua que vienen sufriendo los vecinos de Villatoro desde hace dos décadas. El último indicio es la inclusión en el modificado de presupuesto que se va a aprobar en estos días de una partida para volver a sacar a concurso los trabajos, por valor de 750.000 euros.

El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ha explicado que se opta por reservar esa cuantía para intentar tener adjudicada la obra este mismo año, «dentro de la previsión de una resolución amistosa» del contrato. Es en lo que confía el equipo de Gobierno, en poder rescindir el contrato con Herrero Temiño sin necesidad de acudir a los tribunales, amparados en un error de cálculo del proyecto.

La semana pasada, Vicente Marañón explicaba que se estaba revisando dicho proyecto para comprobar si existía un cálculo erróneo en la superfie de malla que se necesita para encauzar el agua del arroyo de Villatoro, impidiendo que se filtre al subsuelo y llegue hasta las viviendas. De ser así, el cáculo de costes también sería erróneo y, por tanto, constituiría causa de rescisión del contrato.

La fórmula más rápida, y menos costosa, para el Ayuntamiento sería resolver el contrato de manera consensuada, lo que parece que también está en la mente de la empresa, que ya había presentado un recurso ante lo que consideraba un incumplimiento de los plazos. Y es que el acta de comprobación de replanteo se ha firmado meses después que el contrato, incumpliendo la ley.

Marañón negaba que los problemas vinieran derivados de un incumplimiento de plazos, y los vinculaba a esa revisión del proyecto. De ahí que ahora se reserve esta partida presupuestaria, superior a los 624.000 euros por los que han sido adjudicadas las obras, pues «probablmente tengamos que vernos abocados a sacar las obras a licitación de nuevo», admitía De la Rosa.

Eso sí, el regidor confía en que llegado ese caso, mucho más real que hipotético, hay tiempo suficiente para poder tener adjudicado el nuevo contrato este mismo año. «No creo que haya demasiados problemas para adjudicar antes de que acabe el año», ha apuntado, insistiendo en que «hay un plazo razonable» para rescindir el contrato, modificar el proyecto y licitar los trabajos.

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