El proyecto del S-22 en La Abadesa abre un nuevo horizonte industrial en Burgos

Primer paso en firme para un proyecto esencial. El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, ha informado de que el Ayuntamiento de Burgos ya tiene en su poder el proyecto de urbanización del S-22, un sector llamado a aumentar de manra significativa la oferta de suelo industrial en la ciudad del Arlanzón.

Se trata de un enorme sector de alrededor de 2,2 millones de metros cuadrados de superficie enclavado a los pies de la A-1 y que supne de facto una gran ampliación del área industrial del Monte de la Abadesa, ya consoldiada.

En este sentido, Manso ha felicitado a la Junta de Compensación del S-22 por la entrega de este documento, habida cuenta del interés por empezar a urbanizar este sector» cuanto antes y ampliar la ya escasa oferta de suelo industrial disponible.

Para el edil «es fundamental para el desarrollo industrial de la ciudad». Manso ha explicado que para el Ayuntamiento «es importante tener suelo industrial en reserva «para no cerrarse las puertas a nuevas empresas.

Ha calificado el emplazamiento de «magnífico». De hecho, las comunicaciones por carretera de estas parcelas son muy buenas y permiten la interacción con vías de comunicación que cruzan de norte a sur y de este a oeste la Península y, además, son carreteras de alta capacidad.

El plan, ha adelantado Manso, podrá realizarse en diferentes fases, pese a que de momento está planteado en «su totalidad». Los técnicos municipales deben de ponerse manos a la obra y estudiar el proyecto que ha de terminar en su tramitación definitiva.

El del Monte de La Abadesa ha sido un objetivo prioritario del equipo Gobierno dado que las parcelas de suelo industrial de Villalonquéjar «son pequeñas» y ahora se abre una posibilidad muy interesante para la ciudad y para las empresas que buscan suelo en Burgos.

Con la presentación del documento se da un espaldarazo muy importante para desbloquear un proyecto que lleva enquistado cerca de dos décadas y que ha generado más de un quebradero de cabeza al propio Ayuntamiento, propietario de alrededor del 10% de las parcelas, y que se ha visto involucrado en diferentes procesos judiciales.

Unos procesos que, sumados a la falta de interés del resto de propietarios, han lastrado el desarrollo del sector, cuya ejecución se estima en «decenas de millones de euros», tal y como ha asegurado el propio Manso en diferentes ocasiones.

En los últimos meses, sin embargo, el interés por desarrollar el polígono ha aumentado entre los propietarios, que finalmente han impulsado la redacción del proyecto de urbanización, documento que sienta las bases de la futura zona industrial.

Eso sí, la cosa va para largo, tal y como sucede con el CAE, el otro gran área industrial que ha comenzado a dibujarse en Burgos, en este caso en la zona este de la ciudad. Esos dos polígonos, sumados al Parque Tecnológico, actualmente en obras, están llamados a ser clave en el futuro económico de la ciudad.