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Quién lo iba a decir. Ahora que Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha autorizado la intervención prevista por el Ayuntamiento de Burgos en el barrio de Villatoro, para frenar el problema de las aguas subterráneas, la aparición de humedades y grietas, el proyecto está ... en el aire. Y la razón no es otra que la falta de presupuesto municipal para iniciar la actuación, aunque solo sea en clave de licitación de las obras.
Esta misma semana, CHD remitió al Consistorio el informe por el que autoriza la actuación, valorada en 1,5 millones de euros y que supone encauzar el arroyo de Villatoro, construir dos pozos y drenar el acuífero. El concejal de Infraestructuras, Jorge Berzosa, ha recordado que se tuvo que hacer un estudio hidrológico-hidráulico, a petición del organismo de cuenca, sobre la situación hidrológica del arroyo, los flujos de agua o el histórico de avenidas.
Se cumplió con la solicitud y, más de seis meses después, Confederación ha dado el visto bueno al proyecto, que ya está redactado, ha insistido Berzosa. Ahora solo quedaría que el Ayuntamiento lo aprobase e iniciase el proceso de contratación de las obras, pero no existe reserva presupuestaria para cubrirlo. En los acuerdos alcanzados entre el PP y el PSOE, para sacar adelante las modificaciones presupuestarias de 2018, no se incluyó Villatoro, habida cuenta del importante retraso que acumula la intervención.
Así que ahora el Ayuntamiento debe tomar decisiones, y mientras el Equipo de Gobierno asegura que tendrá que examinarse la situación, en el PSOE son más claros. Daniel de la Rosa afirma que toca «valorar la oportunidad de comprometer una actuación de 1,5 millones de euros». De entrada, «este año no va a haber margen para hacer una nueva modificación de crédito» y licitar la obra, ha afirmado el portavoz socialista, y en 2019 «habría que verlo».
Para De la Rosa la inversión no es menor, precisamente, así que su propuesta pasa por evaluar el estado en el que se encuentra actualmente una problemática con más de una década de historia. Hacer una radiografía del barrio, los problemas generados pos las aguas subterráneas, las filtraciones y las grietas y, en función del resultado, decidir si intervenir o acometer otro tipo de medidas.
El socialista recuerda que el proyecto municipal incluye una reevaluación de la situación tres años después de haber acometido los trabajos, y dado que el origen de las aguas subterráneas no está del todo claro, pudiese darse el caso de que la intervención no solucionara el problema. Además, el Ayuntamiento podría incrementar la partida de 70.000 euros (comprometida años atrás y que no se ha utilizado) para ayudar a las familias cuyas casas se han visto afectadas por las filtraciones y grietas.
Sin embargo, los vecinos de Villatoro lo tienen muy claro. Llevan años denunciando la situación, exigiendo actuaciones y, ahora que ya se cuenta con la autorización de CHD, reclaman al Ayuntamiento que cumpla con su palabra y acometa el proyecto previsto. «No tienen ganas de hacerlo», lamenta Sergio Simón Portilla, representante de los vecinos, quien insiste en que el problema sigue ahí y va en aumento.
Cierto es que no ha sido necesario tirar más casas (aunque han sido 4 las viviendas que se han tenido que derribar), pero eso no quiere decir que las filtraciones hayan acabado. Y buen ejemplo es una de las viviendas más afectadas, ubicada en la Calle Mayor del barrio, y sobre la que sus propietarios están haciendo un estudio pormenorizado que demuestra, a base de testigos, que las grietas siguen creciendo. Es decir, el terreno bajo la vivienda continúa cediendo sin que nadie le ponga freno.
Gloria, la propietaria de la casa, recuerda que se trata de una construcción nueva. La levantaron en 1984, y de la antigua edificación solo queda la fachada, por su valor histórico. Cuando se detectaron los primeros problemas, realizaron una importante inversión para reforzar la cimentación, sin embargo no ha servido para nada. La vivienda tuvieron que abandonarla hace cinco años y, desde marzo de 2013, un equipo de ingenieros estudian la evolución de las grietas.
Las imágenes de la vivienda lo dicen todo. Prácticamente todas las habitaciones presentan alguna grieta, algunas de tamaño considerable, y siempre que se pasan a controlar encuentran algún desperfecto nuevo. Además, otras viviendas de la zona presentan grietas y filtraciones, algunas nuevas, y cuando se acomete alguna obra en las proximidades, en seguida ser ve cómo fluyen las aguas subterráneas.
El problema sigue ahí, insisten los vecinos, por mucho que el Ayuntamiento no quiera verlo. Así que exigen que se busque el dinero necesario y se realice la obra. Esta será la petición que realizará Sergio Simón Portillo en la próxima reunión de la junta de distrito, que se celebrará el lunes.
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