La protección del Centro Histórico no está reñida con la eficiencia energética

Es lo que ha venido ocurriendo hasta ahora cuando los propietarios han intentado realizar algún proyecto de mejora del aislamiento en fachadas o instalación de sistemas de producción de energías renovables. Sin embargo, la modificación del PGOU aborda ambas cuestiones para romper con los bloqueos sistemáticos.

Así, se regula la instalación de placas fotovoltaicas, por ejemplo, exigiendo que queden camufladas. Ahora se pide que queden ocultas, pero hay alterantivas que son compatibles con la protección del patrimonio como las tejas fotovoltaicas, explica el concejal de Urbanismo, Daniel Garabito. Se ven, pero quedan tan camufladas que no se identifican como lo que son, sino como lo que aparentan ser.

Se trata de aprevechar la evolución tecnológica en cuanto a eficiencia energética, sin rechazarla de plano. Lo mismo para las fachadas de las viviendas. «Las fachadas ventiladas son una aberración en el centro histórico», admite Garabio, pero hay alternativas, como las reproducciones exactas que permiten mejorar el aislamiento sin alterar el conjunto.

En la modificación del PGOU se permitirán este tipo de soluciones, para que los edificios del centro histórico, que son muy antiguos en muchos casos, puedan mejorar sus revestimientos. Eso sí, no se esquivará a Patrimonio, que tendrá que dar su autorización. Garabito ha recordado que hay edificios con valor por sí mismos pero otros por formar parte del conjunto, y eso se tiene que tener en cuenta.

Las medidas que afectan a la construcción en el centro histórico son solo un ejemplo del catálogo de propuestas que incluye la modificación del PGOU, ya aprobada inicialmente, para crear una ciudad más sostenible. El equipo de Gobierno ha apostado por los incentivos, para conseguir nuevas construcciones 'verdes', y ha enmendado ausencias notables.

Por ejemplo, Daniel Garabito explica que en el documento de 2014 no se incluía la previsión de una red de calor, «una calefacción para la ciudad», en la que ahora sí se está trabajando. Igualmente, se regula para permitir construir una central de producción de energía en suelo urbano, cosa que antes no se podía.

Y se incluye un mapa de zonificación lumínica, tanto para proteger el cielo nocturno como para no desperdiciar energía. Se establecen mínimos y máximos por zonas, ubicaciones de las luminarias, tipologías... Se trata de garantizar una buena iluminación, acorde a las necesidades de cada zona o espacio, sin gastos innecesarios.