Promueve renuncia a sacar a concurso la cafetería del Fórum tras el fiasco con la última adjudicataria

Así lo explica el presidente de Promueve Burgos, Vicente Marañón, que ve «inviable» poder llevar a buen puerto una nueva licitación mientras se mantengan elevados los precios de la energía. Y es que para el Fórum Evolución se habla de una factura mensual de 10.000 euros (electricidad y climatización), 1,2 millones de euros anuales, que son inasumibles para cualquier negocio.

«Si no lo ha cogido nadie siendo 3.000 euros....», apunta Marañón, en referencia al último concurso, al que solo se presentó una empresa, que partía de una factura 'normal' de las instalaciones. «En la coyuntura actual nadie quiere asumir estos costes», insiste, pero si la situación cambia, y se ve que el espacio es viable, se volverá a sacar a licitación su gestión. Eso no se descarta.

Mientras, Promueve Burgos ya ha decidido darle una salida alternativa, que permita rentabilizar la cafetería y, además, ofrezca un valor añadido a la organización de congresos y eventos. Se gestionará como una sala más del Fórum Evolución, alquilando los espacios a los organizadores, aprovechando por un lado de las cocinas y, por otro, la espectacular terraza con vistas a la Catedral.

La idea pasa por que las empresas de cátering contratadas por los organizadores de congresos puedan alquilar las cocinas y, de este modo, reducir costes pues podrán preparar la comida en las propias instalaciones del Fórum. Luego, la cafetería y la terraza también se podrán alquilar para cócteles, eventos, encuentros, lo que es especialmente atractivo de cara al buen tiempo.

El Fórum Evolución ofrecerá ya a los organizadores de congresos estos nuevos servicios, lo que permitirá tener ingresos extra procedentes del alquiler. Y mientras no se usen las instalaciones, la factura energética se quedará en el mínimo, 500 euros mensuales. Vicente Marañón ve viable mantener este modelo, al menos por el momento, y visto que la cafetería nunca ha acabado de cuajar.

Marañón insiste en que el espacio hostelero no está concebido como un espacio independiente, sino para dar servicio a la actividad de congresos, dado que cuenta con unas cocinas de grandes dimensiones. Además, el propio edificio no es energéticamente eficiente, lo que eleva los costes, y el local es difícil de gestionar pues se enfrenta a dos nichos de mercado muy diferentes.

El «reto» del hostelero que asuma la gestión pasa por garantizarse la mayor parte del mercado de los organizadores de congresos, pero teniendo capacidad para ofertar también un servicio más cotidinado, de cafetería y restaurante de público convencional. Marañón considera que, con el servicio de los congresos, la cafetería podría ser viable, pues no puede funcionar como un servicio autónomo.

Por otra parte, el presidente de Promueve Burgos afirma que la empresa adjudicataria del último concurso, Hermanos Marijuán, no tiene opción a recurrir la decisión de declarar desierta la licitación después de que se negara a acudir a firmar el contrato. Se les llamó en dos ocasiones, pero no acudieron, explica. Y además, tras comunicarles la adjudicación, «vinieron con un camión a llevarse el equipo».

El consejo de administración apróbó en enero la adjudicación de la gestión a la firma, pero en ningún momento se aceptó ninguna propuesta de cerramiento de la terraza. Marañón afirma que nunca presentaron proyecto, sino simulaciones de veladores, cuando se les había comunicado que debeían presentar un proyecto, que sería analizado técnicamente y aprobado, si se consideraba oportuno.

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