El presupuesto de Burgos acumula un mes de retraso y no llegará al 1 de enero

«Se está complicando», reconoce el concejal de Hacienda, David Jurado, si bien insiste en que van a intentar hacer todo lo posible para tenerlo en fecha. De lo que sí están seguros es de que se aprobará inicialmente antes de acabar el año, mientras se confía en que el borrador se pueda presentar la próxima semana. Aun así, será un mes más tarde de las fechas ofrecidas en septiembre.

El alcalde, Daniel de la Rosa, informaba entonces de que las áreas municipales estaban trabajando ya en el documento. Y daba fechas muy concretas. El 10 de octubre para presentar el borrador a los grupos de la oposición y el 20, para los distritos. La intención era aprobarlo en Junta de Gobierno la segunda semana de noviembre e iniciar la tramitación en el pleno ordinario del 18.

Sin embargo, el borrador todavía no está cerrado y, aunque se incorporasen ya los informes pendientes de manera inmediata, todavía tiene que presentarse a la oposición y a los distritos. De ahí que sea más que complicado llevarlo para su aprobación inicial a la sesión del 18 de noviembre, lo que dificulta que pueda entrar en vigor el 1 de enero de 2023.

De todos modos, David Jurado admite que los compromisos adquiridos, propios o sobrevenidos, dejan poco margen de maniobra. El gasto en Personal tendrá que incrementarse un 4% con la subida a los funcionarios y el aumento de plantilla. También aumentará el gasto corriente por la subida de precios y hay 19 millones de euros de inversión ya comprometidos.

La maniobra vendrá de la mano de los modificados de presupuesto que se vayan aprobando para incorporar los remanentes de tesorería una vez se cierre la liquidación del presupuesto de 2022. Todavía es pronto para concretar esas cifras, quedan los últimos meses del año que son los que acumulan los mayores niveles de ejecución. Y hay muchas obras pendientes.

El concejal de Hacienda, David Jurado, afirma que han conseguido «salvar» la mayor parte de las inversiones del aumento de los costes y la crisis de materiales. Eso sí, lo han hecho a costa de plazos, pues se acumulan retrasos, además de modificados que han aumentado costes. Son los casos del mercado norte provisional, la obra de Pisones o las peatonalizaciones de Gamonal.

De momento, el único proyecto que se ha caído de manera definitiva ha sido el centro cívico de Fuentecillas, después de que la empresa se haya negado a iniciar las obras. La intervención en Villatoro tampoco se ha abordado, aunque en este caso la paralización viene por la vía del acuerdo. Y los retrasos en otras actuaciones supondrán dejar las obras para 2023.

Habrá que esperar a ver cómo evolucionan estas últimas semanas del año para saber, con exactitud, el nivel de ejecución del presupuesto de inversiones. Eso sí, Jurado intenta sacar pecho al recordar que, entre presupuesto, modificados y fondos europeos, hay inversiones comprometidas por valor de 80 millones de euros, «lo que nunca ha habido». De ahí que se espere que, a cierre del ejercicio, las inversiones ejecutadas superen los 14 millones del pasado 2021.

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