La limpieza de la Quinta coge ritmo para estar lista en el Curpillos

Niño ha recordado que el Ayuntamiento ideó «un plan para hacer un estudio de todos los terrenos, de toda la quinta, no solo de esos dos hectáreas y un estudio de árbol a árbol y hacer tala, trasmochado o poda, de los que se veían mal»

El edil ha explicado que en su día se plantaron chopos en el paseo, un árbol de cultivo maderero que tiene una vida en torno a los 18 años porque «son de producción». Muchos de los que llenan la Quinta tienen 40 o 50 años «con muy poco valor botánico y nos da muchos problemas», reconoce Niño.

Además, «también uns mucha alta densidad, con lo cual, muchos árboles están inclinados, buscando luz», por lo que Medio Ambiente ideó un plan «para renovar y talar los árboles enfermos».

Un plan que iba a ser llevado a cabo «en varias anualidades con una replantación por especies nuevas» que se hará en los meses venideros. A lo largo de la mañana de este martes, los colectivos que consensuaron realizar la jira del Parral en La Quinta, grupos políticos, Policía, Bomberos, la Federación de Fajas, Blusas y Corpiños y la Hermandad de Peñas estuvieron en el lugar comprobando los trabajos.

Niño ha asegurado que con estos primeros trabajos y «el estudio árbol por árbol», se decidió talar estos árboles, «el 98% chopos enfermos», el resto son castaños de indias ya muy viejos y podridos en su interior. Eso sí, se ha retrasado la plantación de especies nuevas fijada en este invierno pasado y se realizará en el próximo parón biológico del invierno que viene.

La urgencia de la celebración de la jira de las peñas, ha acelerado los trabajos, pero lo que no se podrá hacer ahora es replantar. «Cuando llegue el próximo otoño, se empezará a replantar con especies más acordes con lo que es ahí, a esa zona».

Algunos árboles secos se han quedado de pie, retirando las ramas más peligrosas que corrían riesgo de caída por «temas de biodiversidad». «Se quitan las ramas y los que veamos que están bien asentados, se quedan porque eso es muy bueno para los insectos, para los pájaros, para que enriquecen un poco la biodiversidad de la zona», aclara Niño.