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La proposición conjunta de reprobación al alcalde, Javier Lacalle, sigue generando titulares. Después de que los tres grupos de la oposición presentarán ayer una proposición conjunta para criticar el uso partidista que está haciendo Lacalle de los medios municipales, el alcalde decidió no incluirla ... en el orden del día por no haber sido anunciada previamente en la Junta de Portavoces.
Así lo ha asegurado esta mañana Lacalle y, ante las dudas generadas por las explicaciones ofrecidas por la oposición, se ha remitido un informe de Secretaría General en el que el secretario asegura que «no le consta» que se plantease una proposición para reprobar al alcalde en la reunión celebrada el pasado lunes.
Y, de acuerdo con la normativa, si allí no se presenta en Junta de Portavoces la propuesta «es imposible» que el alcalde la incluya en el orden del día del Pleno, han apuntado desde el Ayuntamiento.
Así las cosas, y después de que el Grupo Municipal Popular remitiera ayer un comunicado criticando la «bufonada» impulsada por la oposición, el alcalde optó por no incluir la proposición en el orden del día,obligando a la oposición a presentar una moción de urgencia, que saldrá adelante pues cuentan con 14 de los 27 votos de la corporación municipal.
Esta mañana, sin querer continuar con la polémica, Lacalle ha explicado que «las proposiciones se incluyen todas, pero evidentemente cuando se anuncian en la Junta de Portavoces, como determina el Reglamento de Ordenación y Funcionamiento,y si no se plantea esa proposición es imposible que entre (en el orden del día del Pleno)».
Y ha querido zanjar el debate declarando que: «Dejemos de perder el tiempo con este tipo de tonterías, que desde luego no llevan a ningún sitio».
Sin embargo, la oposición afirma que la Junta de Portavoces conoció la proposición del PSOE, relativa a inversiones en infraestructuras e incumplimiento de los acuerdos pleno, «a la que finalmente se han sumado los otros grupos políticos de la oposición, reprobando al alcalde por dicho comportamiento«. Y consideran suficiente anuncio para, una vez registrada en tiempo y forma, incluir la proposición en el Pleno.
Por ello, el concejal socialista Antonio Fernández Santos ha abierto la posibilidad de renunciar a la moción de urgencia y exigir al alcalde que convoque un pleno extraordinario con la reprobación de su actitud como único punto del orden del día. «Yo tengo mucha más mala leche que los portavoces y evidentemente a mi no me meten la proposición en el pleno del viernes y le planteo la exigencia de un pleno extraordinario con ese único punto en el orden del día», ha explicado.
Fernández Santos, molesto con la actitud de Lacalle ha advertido, «cuidado que la democracia tiene armas para todos, no solo para el Gobierno». Por eso, el edil considera que «hay que plantear un pleno extraordinario y debatir por qué un alcalde, con nueve concejales, que todo lo que ha hecho es gracias al PSOE, está tratando de ponerse todas las medallas del mundo, en una actuación francamente reprobable».
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