Exigen una nueva señalización para frenar la «disparatada» cifra de muertos en las calles de Burgos

«La situación es compleja y delicada», ha apuntado el concejal Jorge Berzosa, quien recuerda que la señalización de la ciudad es la misma que hace cinco años pero ha cambiado la normativa de tráfico. Además, Burgos tiene un plan de movilidad y, para su implementación con seguridad, debería disponerse de otro tipo de señales, más llamativas, como las que existen en otras ciudades.

Berzosa también critica que la señalización actual presente deficiencias o que, tras el reasfaltado de calles, se pasen días sin repintar pasos de peatones y señales viarias. «Se necesita un plan específico porque la norma ha cambiado y la movilidad de la ciudad también, pero no la señalización», lamenta el concejal, quien reclama también información sobre velociedades y tráfico en Burgos.

«El número de fallecidos es absolutamente disparatado para una ciudad que siempre había tenido una gran seguridad vial«, recuerda Berzosa. Han sido cinco las personas que han perdido la vida desde enero (cuatro en atropellos y otra por un accidente de moto). El pasado año fueron cuatro, dos de las cuales se registraron en los últimos meses, y ya era la cifra más alta de las recientes.

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Para Jorge Berzosa sería necesario también revisar el plan de movilidad, que se «nació caduco» pues se basaba en datos de velocidad y aforos de 2017. Igualmente, el edil cree que la diferencia de velocidades, entre calles a 30 km/h y calles a 50 km/h, incrementa el riesgo de accidente, si bien desde Policía Local insiste en que los atropellos recientes nada tenían que ver con la velocidad.

El Partido Popular propone que el equipo de Gobierno «abandone el pelotazo» del contrato de las cámaras de vigilancia de las zonas de bajas emisiones, que supondrán una inversión de 3,5 milones, y destine ese dinero al nuevo plan de señalización propuesto, para que «no haya nin suelo muerto más en las calles de Burgos».