Cerradas las bases para estabilizar 250 puestos de interinos en Burgos

«Las bases, aunque mejorables, son buenas», admite Marcos Citores, de CCOO. «Es difícil que alguno de los trabajadores que está a día de hoy prestando servicio en el Ayuntamiento no estabilice su plaza», explica. Y esta era la prioridad para el sindicato, que no tuvieran que pagar los trabajadores por algo de lo que no son responsables, pues su interinidad es culpa de la propia administración.

Hay empleados que llevan 20 o 30 años ocupando un puesto de forma interina, sin que su plaza haya salido nunca a concurso. Lo que querían los sindicatos garantizar con este proceso de estabilización es que, cumpliendo con los requisitios que exige una convocatoria de acceso a la administración, estos trabajadores no se vieran perjudicados.

Y, en principio, será así. Habrá dos procesos. Por una parte, los trabajadores incorporados después de 2016, y con tres años de antigüedad, deberán presentarse a un concurso oposición; por otra, los trabajadores anteriores a 2016 o posteriores a 2016 pero con mayor antigüedad, que solo tendrán que pasar un concurso, en el que se valorará su experiencia profesional y académica.

La fórmula escogida es valorar con hasta un 60% la experiencia y un 40% la formación. «Es muy razonable», apunta Citores, pues valora los conocimientos y la experiencia de los que llevan muchos años en el Ayuntamiento. Y, como se trata de un proceso de acceso a la administración, «no se nos puede ocurrir hacer locuras», avisa Citores, como están haciendo en otras administraciones.

Ya ha habido sentencias que han declarado nulas algunas bases al considerar que el proceso está dirigido, recuerda. Una cuestión es intentar proteger a los trabajadores de la casa y otra cerrar las convocatorias a la entrada de personal ajeno. En este caso, Marcos Citores está convencido de que las bases no serán recurridas, pues todo el mundo tiene opciones de conseguir la máxima nota.

Otra cuestión será el desempate. En este caso, se ha optado por primar la experiencia en la propia administración. Con todo ello, el Ayuntamiento tiene ahora que aprobar las bases y publicarlas. «Vamos muy justitos», explica Citores. La ley obliga a tenerlas publicadas a 31 de diciembre, aunque luego haya plazo hasta finales de 2024 para resolver los procesos selectivos

Las bases del plan de estabilización han sido solo uno de los objetos de negociación del área de Personal. Se tiene que cerrar también la nueva relación de puestos de trabajo (RPT), con su correspondiente plantilla presupuestaria, para incorporarla a las cuentas de 2023. En este caso, ha habido polémica por las valoraciones puestos en el acuerdo de Policía Local y a las trabajoras sociales.

Los sindicatos no están de acuerdo con las valoraciones que se han hecho, ni tampoco los trabajadores, como demuestra la huelga convocada por las trabajadoras sociales. Sin embargo, lo que se ha conseguido es el compromiso del equipo de Gobierno para dejar presupuestada la contratación de una valoración para todo la plantilla municipal.

Marcos Citores insiste en que se requiere de una valoración única, y no por partes como se ha hecho ahora. De este modo, se aplicarán los mismos criterios para toda la plantilla y no habrá desigualdades como las detectadas. Para CCOO el equipo de Gobierno debería, no solo comprometerse, sino dejar lanzada ya la convocatoria para contratar esa valoración, que es una de las demandas más antiguas de los sindicatos.