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Los burgaleses han vuelto a los centros cívicos. Tras la pandemia de la covid-19, que obligó a suspender actividades, a implantar protocolos y medidas de seguridad, la actividad de las instalaciones municipales se ha recuperado, volviendo en muchos casos a cifras de 2019. Así, ... durante el pasado año se acumularon 1.104.454 usos en los cívicos de Burgos, un 80 % más que en el ejercicio anterior.
La cifra supone que, a diario, han sido 3.118 los usos registrados en uno de los siete cívicos con los que cuenta la ciudad (más el CEAS de San Pedro de la Fuente). Del más de millón de usos acumulados, destacan los 410.800 de las salas comunes y los 403.700 de las actividades programadas, «que han recuperado casi la normalidad en la infancia».
La concejala de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, explica que «en lo sgrupos con inscripción no se ha vuelto a cifras de 2019, pero porque los grupos son más pequeños». Eso sí, Rodríguez Valora que se haya conseguido atraer a 450 adolescentes, un colectivo para el que se prepara una programación específica y que es difícil de atraer.
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Los centros cívicos tienen usuarios variados. Así, el 38,8 % son adultos, y otro 25,6 % son mayores de 65 años. El 35,6 % restante son niños. Y también son niños, en su mayoría, las nuevas incorporaciones. El pasado año se expidieron 2.839 nuevos carnés, lo que hace un total de 112.365 carnés activos en Burgos.
La concejala explica que, en general, ha costado volver a la normalidad tras la pandemia. El servicio de biblioteca ha sido uno de los que más lo han notado, pero está está recuperado. El pasado año se registraron 244.490 usos, frente a los 166.617 del 2021. La asistencia a la biblioteca ha crecido un 47 % y el préstamo de fondos, un 18 %. Además, se ha duplicado el número de socios nuevos.
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Destaca también el incremento del 179 % en los servicios de las salas de encuentro, a las que acuden a diario muchas personas a leer la prensa, revistas, charlas, jugar a diferentes juegos o pasar el rato. Las restricciones por el uso de la mascarilla, sobre todo, son las que han ralentizado la recuperación, pero las cifras han vuelto a la normalidad.
En cuanto a datos económicos, la memoria anual muestra que el coste de los centros cívicos se elevó a 3,5 millones de euros. Mientras, los ingresos no llegan a 700.000, pues solo se cobra por las actividades de inscripción y existen numerosas bonificaciones, ha recordado Rodríguez. La edil insiste en que los cívicos prestan un servicio fundamental para la ciudad, siendo su valor más importante la «interacción social», sobre todo tras la pandemia.
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