Los centros cívicos de Burgos reducen al 26% sus usos a causa de la pandemia

Así, en 2020 los usos de los cívicos cayeron al 26%, en relación con las cifras de 2019. Si en aquel año se registraron 1.450.000 usos, entre actividades, biblioteca o salas de encuentro, este pasado se quedaron en 375.000. Y donde más se ha notado el descenso ha sido en las salas de encuentro, que han pasado dce 4.168 a 1.527 usos, un 7% del total, explica la concejal de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez.

Eso sí, han notado que los más interesados en la oferta de los cívicos han seguido acudiendo pese a la pandemia, pues los centros se han demostrado como entornos seguros. No se ha registrado ningún contagio en su actividad ordinaria y han sido escasas las actividades que se han tenido que suspender a causa de la covid-19 (y siempre por casos ajenos a los cívicos).

Precisamente, por el «esfuerzo» que se ha realizado por parte del Ayuntamiento para intentar mantener la actividad y crear entornos seguros, el programa infantil de verano ha recibido un premio de la Red Española de Ciudades Saludables, en la categoría especial dedicada a la covid-19. Acudieron 1.141 niños, a los que se les ofrecieron actividades con las que superar los duros momentos vividos durante el confinamiento, explica Rodríguez.

Por otra parte, y a consecuencia de la pandemia, también ha habido un descenso en los gastos de los cívicos, que han pasado de 3,2 millones en 2019 a 2,4 millones en 2020. Igualmente, los ingresos han caído a los 467.000 euros (frente a los 1,3 millones del año anterior). Rodríguez ha recordado que los cívicos son siempre un servicio deficitario, así que el coste de los mismos se cubrirá, como se hace siempre, con fondos municipales.

La concejal de Servicios Sociales ha destacado que los cívicos han contribuido también, durante estos últimos meses, realizando labores de apoyo a los CEAS, repartiendo mascarillas o, ahora, atendiendo en el cambio de las tarjetas de autobus urbano.