ProBurgos asumirá las funciones de los consorcios del tren y Villalonquéjar

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, ha confirmado la disolución de los dos consorcios, el del tren y el de Villalonquéjar, que se constituyeron en su día con las ya desaparecidas Caja Círculo y Caja de Burgos.

De esta forma, el Ayuntamiento deberá asumir una deuda de 200 millones de euros. Al día, el Consistorio paga 20.000 euros en intereses por estos consorcios.

Así lo ha explicado la alcaldesa, que ha comparecido en rueda de prensa junto al vicealcalde, Fernando Martínez-Acítores; el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, y la portavoz del equipo de Gobierno, Andrea Ballesteros.

La alcaldesa ha recordado que los consorcios del desvío del tren y del polígono de Villalonquéjar nacieron junto a las desaparecidas Caja Círculo y Caja de Burgos, hace 25 años. Un momento en el que las entidades bancarias estaba presentes en los consorcios a través de sus fundaciones, pero Caja Círculo decidió salirse de ambos.

En la actualidad, los dos consorcios los forman el Ayuntamiento y la Fundación Caja de Burgos, quien también ha pedido abandonar ambos. «El trabajo que estaban prestando deja de ser útil y de ser práctico», ha explicado Ayala. La alcaldesa ha aclarado que, ante la nueva situación, el Ayuntamiento «se ha puesto a trabajar seriamente sobre los distintos escenarios, ya que es un tema de mucha importancia». Se trata de asumir una deuda de 200 millones que, en un sentido práctico, asumía el Consistorio.

Por ello, Ayala ha sentencia que «lo lógico y razonable» es disolver ambos consorcios. Además, la disolución se llevará a cabo «cuanto antes», «porque cada día sin dar solución al tema de los consorcios le supone al Ayuntamiento 20.000 euros de intereses», ha recalcado la regidora.

La alcaldesa ha asegurado que el Ayuntamiento «es suficientemente solvente para negociar esta deuda» y será el Consistorio quien la asuma. Decisión que ha calificado de «valiente».

La apuesta del equipo de Gobierno es tener «una administración mínima», por lo que será la sociedad municipal ProBurgos quien asuma la gestión que hasta ahora venían haciendo los consorcios. «Con los cambios legislativos de los últimos años, los consorcios ya no tenían ventajas de cara a la agilización en la toma de decisiones», ha explicado Ayala.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, ha calificado la decisión del Ayuntamiento de «valiente y ganadora», al tiempo que ha explicado que la previsión del Consistorio de amortización de la deuda es alcanzar los 35 millones de euros este año.

Asimismo, Manso ha insistido en que es una decisión «de responsabilidad, es una decisión «a favor de los burgaleses» y que se ha tomado bajo «la creencia absoluta» de que es «el mejor de los caminos». El Ayuntamiento está convencido de que es «la solución correcta».

Por último, la alcaldesa ha reconocido no entender el cambio de postura del PSOE. Hasta el viernes «siempre había estado con el equipo de gobierno tanto con Vox como con el PP en la decisión de efectivamente disolver los consorcios y de que la gestión pudiese pasar a ProBurgos», ha recordado Ayala.