Burgos Central tendrá listas negras y blancas de matrículas para evitar tráfico indebido

Listas negras con matrículas que generen «una alerta si son detectadas entre los tránsitos de los lectores de matrícula» y listas blancas con los «vehículos con acceso autorizado a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), independientemente de su distintivo ambiental», son dos de las particularidades que incluye la normativa y a las que deberán responder las empresas que concursen para la realización de las obras.

Podrán existir distintas listas como requieran los Servicios Técnicos Municipales, tales como las de vehículos de personas de movilidad reducida o autorizaciones de carácter extraordinario.

El proyecto califica la actuación a realizar de «compleja». Entre otras cosas por la premura de tiempo: debe de estar lista el 31 de diciembre con la instalación de todos los elementos de acceso y control. Si en esa fecha no se cumple, el Ayuntamiento perderá 2,6 millones de los fondos europeos que le corresponden de un coste total de 3.550.169,67 euros.

Sin embargo, los plazos no dan porque todo el proceso tardará ocho meses en implementarse tras la concesión del contrato. Y hay muchas tareas que hacer como la instalación, digitalización e integración de los nuevos sistemas de gestión de la circulación urbana.

Se hará mediante sistemas inteligentes de control de accesos, que permitan controlar de manera automatizada el acceso de vehículos a la zona de bajas emisiones de la ciudad de Burgos en función de su distintivo ambiental y de las situaciones de contaminación presentes en cada momento.

Para ello, se van a instalar diferentes dispositivos de control de accesos para cada una de las ubicaciones definidas como nuevos tótems de control de accesos al Casco Histórico e instalación de nuevos puntos de información al ciudadano; 31 puntos de control, equipados con 36 cámaras para el reconocimiento de matrículas; estaciones de calidad del aire; equipos para la medición de la contaminación acústica.

También se colocarán equipos para la medición de la lluvia o nieve; paneles de mensaje variable de gran formato para informar al ciudadano; reguladores de tráfico para priorizar los corredores de transporte público; paneles de contaje de bicicletas; parking de bicicletas, horizontal y vertical, equipamiento informático y cableado de alimentación y de comunicaciones.

El proyecto de la ZBE asegura que existe fibra óptica en gran parte del ámbito del proyecto, si bien será́ necesario «reorganizar la red de comunicaciones de fibra actual para dotar al sistema de la redundancia, ancho de banda de 10Gb». Será necesario realizar nuevos tendidos de fibra e instalar nuevos nodos de comunicaciones dotados con los elementos de red que sean necesarios.

Aunque los sistemas a instalar en los puntos de control y el software de gestión en los servidores centrales automatizan el control de vehículos que circulan en el interior de la ZBE, todos los sistemas y equipamientos «deberán quedar completamente instalados, configurados e integrados con los diferentes sistemas de gestión, para su correcto funcionamiento desde el Centro de Gestión y Operación (CeCOZBE), que estará́ situado en las dependencias de Policía Local.

Una vez que entre en funcionamiento la ZBE, los primeros meses no tendrá sanciones, pero sí advertencias. No se multará a los conductores cuyos vehículos no tengan la etiqueta ambiental (a partir de la B). Una vez transcurra la moratoria, la multa puede ascender a un máximo de 200 euros.

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